La Fiscalía Especializada en Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila, requirió ayer el cese de alojamiento en el Instituto Roca del adolescente, de 17 años, acusado de matar a su abuelo en Bella Vista, según confirmaron fuentes judiciales. Ahora, el juez de Penal de Feria, a cargo de Instrucción, Correccional y Menores del Centro Judicial Capital (CPC), Federico Moeykens, debe determinar las condiciones del menor imputado: si continuará en el establecimiento oficial o seguirá el proceso residiendo en su casa, bajo la tutela de los padres, en el paraje Las Talas.
“Se está trabajando sobre la causa penal, lo que consideramos primordial teniendo en cuenta que estamos en feria”, expresó ayer la abogada defensora, Florencia Esper.
La letrada remarcó que el pedido del funcionario judicial “es una opinión” que el magistrado de turno puede valorar a la hora de resolver la situación procesal del chico. “Reconocemos el trabajo que ha efectuado López Ávila durante el receso judicial. Estamos conformes respecto de lo procesal. A partir de ahora, estamos expectantes de lo que defina el Juzgado”, añadió.
El domingo, un adolescente le disparó con una escopeta a su abuelo, Juan Carlos Rodríguez, de 68 años. El cuerpo fue hallado sin vida en el comedor de su precaria vivienda. En ese momento, el chico atacó con el arma que estaba en la casa al hombre para impedir que siguiera agrediendo a su abuela.
De acuerdo al reporte oficial, Rodríguez atacó a su mujer con un insecticida y habría intentado asfixiarla frente a uno de sus nietos. Al no poder frenar esa situación violenta, el chico habría tomado una escopeta, que estaba cargada, y habría disparado contra el adulto. Luego, fue trasladado hasta el Instituto Roca, en la capital.
“Queremos una medida tutelar para que el menor se quede directamente en la casa. Cuando los padres lo encontraron, se estaba dando golpes en la cabeza diciendo que no entendía qué estaba pasando. Él siempre estuvo presente, nunca quiso escaparse, ni justificarse. Cuando llegó la Policía, él se quedó ahí”, había dicho la abogada Esper en el inicio de la causa.
El jueves, la abuela y su hermano, Víctor Hugo Peralta (tío del adolescente) declararon en la Fiscalía de turno. Al salir de la oficina de la unidad judicial, la mujer, pareja de Rodríguez durante unos 40 años, le manifestó a Esper: “hoy me siento aliviada, hoy yo comienzo a vivir”. También pidió por la liberación de su nieto.