04 Enero 2019
LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO
“Volver a empezar, que aún no termina el juego”, cantaba Alejandro Lerner a finales de los noventa.
El primer entrenamiento después de las acotadas vacaciones es como el primer día de escuela luego del receso. Los compañeros son los mismos, algunos llegan con otros cortes de cabello y bronceados, pero el curso de 23 es el mismo. Salvo excepciones.
La lista de asistencia de San Martín comenzó ayer con un ausente, Ignacio Arce, el 22 que con la llegada de Gastón Coyette perdió el arco en manos de su compañero Jorge Carranza.
Previo al comienzo del trabajo físico, Cayette reunió a sus dirigidos a un costado de la cancha de primera del complejo “Natalio Mirkin”. Y tras un discurso de bienvenida, de risas y chistes, llego el momento de Juan Mauricio Jaime. El arquero joven tuvo que pasar por el túnel del capotón de sus compañeros por su cumpleaños número 21 (02/01/1998). Además de los “golpes” de cariño, recibió el mejor regalo: estar en la lista del primer entrenamiento del año del plantel superior del club.
Sólo rumores
El breve receso entre el primer semestre de la Superliga y el que está por comenzar -el sábado 26, San Martín debuta contra Tigre- estuvo lleno de rumores que rodeaban al plantel de La Ciudadela. Las dudas para la primera práctica del año, además de Arce, era si Adrián Arregui y Marcos Figueroa dirían presente.
En la última fecha de 2018 se supo que, desde Grecia, estaban interesados en el 13 de San Martín. Sobre qué pasó con su pase al AEK Atenas, Arregui, después de la practica, declaró: “no se aceptó el monto de dinero que correspondía y entonces el pase se cayó”. Luego aseguró: “yo no me había despedido de la gente, sólo dije lo que pensaba del hincha en el posible caso de mi partida”.
Rumores de contratos en el extranjero también tocaron a Figueroa, quien en la última semana fue el protagonista de un “pase” a Cobresal de Chile. “Yo estuve de vacaciones con mi familia. Se dio por sentado un contrato que ni yo conocía. Me presenté a entrenar porque tengo contrato con San Martín. Fueron simplemente rumores”, sostuvo el delantero.
La vuelta a la pelota trae consigo sed, un corazón acelerado y los isquiotibiales un poco duros, pero nada importa cuando el objetivo está claro. En el “Santo” todos saben que la meta es cosechar como mínimo 14 de los 30 puntos en juego y que la cosecha debe iniciarse en Buenos Aires, cuando se enfrente a Tigre, rival directo en el promedio.
Previo al primer objetivo estará Talleres, con el cual San Martín abre los partidos del verano 2019. Respecto a la prueba contra los cordobeses, Carranza dijo: “parte de la pretemporada es el fútbol, nosotros sabemos que la competencia es importante. Tener un amistoso así permite medirse con un equipo de Primera división, que está por jugar una Copa Libertadores. Para nosotros es importante. Si bien la cabeza está puesta en la Superliga, es interesante enfrentarnos a equipos como este”.
Risas, chistes y bromas fueron el común de la primera práctica. Sonrisas blancas en caras bronceadas demuestran un buen ánimo en el equipo frente a una segunda parte, en la que River y Boca serán algunos de los adversarios.
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