Decenas de personas se movilizaron esta noche por la peatonal Mendoza pidiendo a la gente que se una a las marchas para exigir seguridad, aunque no hayan sufrido algo similar en carne propia.
Entre las personas se encontraba Santiago Villegas, el padre de Valentín, el adolescente de 15 años asesinado en un intento de robo, y Andrea Cali Piovano, la esposa de Marcos Sáez, el joven motociclista que fue tiroteado con el objetivo de quitarle la moto.
"Hicimos un minuto de silencio por las 177 familias que hoy pasan las Fiestas sin un integrante que aman. Estas familias ya están muertas", comenzó diciendo Villegas.
Mientras tanto, los manifestantes escribieron un petitorio al gobernador Juan Manzur y a quienes vayan a postularse como candidatos en las próximas elecciones, para que concreten un programa de seguridad y "no quede plasmado simplemente en una propuesta electoral para conseguir votos".
Cali Piovano contó que antes de que mataran a su esposo nunca había ido a una marcha, porque pensó que así estaba resguardada. Así se aseguraba que nunca iba a pasarle nada.
"Deje sola a muchas familias, hasta que me tocó a mí. Uno piensa que no le va a pasar y toma conciencia cuando ya es tarde", manifestó la esposa de Sáez.
Los familiares de las víctimas dijeron que realizarán otras marchas masivas, "ya que la situación está volviéndose cada vez peor y los policías terminan cuidando un cuerpo para que nadie se le acerque".