Hasta ahora ha sido sinónimo de atraso: veredas en mal estado, suciedad, estacionamiento callejero de motocicletas, algunas edificaciones venidas a menos, contenedores colmados de basura, la presencia de agua casi permanente en la esquina con Junín. La calle Mendoza al 800 era hasta ahora “una cara sucia” del microcentro, “conejillo de Indias” de experimentos viales que nunca terminaban de conformar a los automovilistas y tampoco solucionaban los serios problemas de tránsito.
Durante la inauguración de una cuadra de la peatonal Celestino Gelsi (Muñecas al 100), en abril pasado, el intendente de San Miguel de Tucumán dijo que el Gobierno nacional aportaría fondos para convertir a la Mendoza, entre Junín y Salta, en otro tramo peatonal. “Tenemos derecho a vivir mejor”, afirmó en la ocasión.
En agosto pasado, se explicó que la demora en la Nación en enviar fondos estaba retrasando la iniciación de la obra y se indicó que la cuadra se convertiría en una semipeatonal, como la de Buenos Aires.
Finalmente, hace pocos días, dieron comienzo los trabajos. El proyecto contempla el ensanchamiento de las veredas, la reducción de la calzada -de siete a cuatro metros-, la instalación de adoquines para la zona de circulación automovilística, farolas modernas, así como equipamiento urbano. Se construirán dos dársenas para el ingreso de ambulancias y para el ascenso o descenso de pasajeros que se movilicen en taxis.
El 70% del financiamiento se realiza con fondos nacionales, a través de la Secretaría de Infraestructura Urbana, y resto con fondos municipales. Los trabajos se extenderán hasta fines de marzo, según se informó. Los comerciantes han expresado su beneplácito, así como los fieles que asisten a la capilla de El Buen Pastor. “Comúnmente los autos estacionan donde quieren o en doble fila, los vendedores ambulantes suelen dejar las veredas sucias. La capilla merece respeto y eso empieza desde los actos más simples. Si el proyecto de la semipeatonal se realiza debe ser algo que esté bien hecho y bien regulado, que pueda dar fin a esta situación”, dijo una feligresa.
El subsecretario municipal de Planificación Urbana de la Municipalidad dijo que la intención es la revalorización del casco histórico de la ciudad. “Se busca dar una mayor accesibilidad peatonal habilitando la calle Mendoza con características distintas... se cambiará el paisaje urbano. Todo esto mejorará la relación con la calle Salta-Jujuy que es la que hoy concentra el tema del tránsito y transportes”, afirmó.
Es una pena que el lamentable estado de la ex sede del Buen Pastor -que por estar cerrada y sin mantenimiento visible, prosigue en un silencioso deterioro- desentone con este nuevo paisaje que se avecina para esa cuadra. Quizás continúe el camino de otros inmuebles antiguos -algunos con valor arquitectónico- que son abandonados a su destino y cuando se decide restaurarlos, se prefiere demolerlos a recuperarlos a causa de su degradación, como está sucediendo con la ex sede del Banco Francés en la calle San Martín al 600. Tal vez podría destinarse el inmueble para fines culturales.
Sería interesante que en este nuevo emprendimiento municipal se previera la instalación de pérgolas y árboles que protejan al peatón de los potentes rayos solares del estío. El inicio de la construcción de la semipeatonal de la Mendoza al 800 es una buena manera de concluir un año ajetreado en todo sentido y comenzar otro, con el deseo de que esta obra que contribuirá, sin duda, a mejorar la estética urbana, llegue a buen puerto en tiempo y forma.