Con el Año Nuevo llegan suelen llegar también los excesos en el consumo de bebidas tanto en la noche del 31 como durante todo el 1 de enero. Y, en este sentido, desde el Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) se advirtió que los controles se multiplicarán y serán estrictos.
“Durante la noche saldrán nuestros móviles y controlarán el horario de venta de los establecimientos que expenden alcohol. En los boliches se vigila muy estrictamente que no haya presencia de menores bebiendo alcohol y el horario de cierre, más aún teniendo en cuenta que la fiesta en los boliches comienza mas tarde”, afirmó la secretaria Ejecutiva a cargo del Despacho de la Institución, Fernanda Romano Norry.
"Nuestra ley es clara, (los bailes) deben terminar a las 6 de la mañana, tanto los boliches como los salones de fiestas deben tener previsto esto y cumplir la ley”, advirtió, y aclaró que se controlarán las fiestas clandestinas y se realizarán los recorridos en todos los puntos de la provincia.
"Lo que nos importa es estar al lado del ciudadano y cuidarlo, que nos divirtamos dentro de la ley. Nuestros móviles estarán distribuidos en toda la provincia, tenemos gente de la delegación Alberdi, de Concepción, de capital y Yerba Buena. En esos lugares reforzaremos la presencia ya que tenemos mucho movimiento nocturno en estas fechas", agregó la funcionaria.
Por último, avisó que los controles se extenderán hacia las zonas balnearias. "Nuestros operativos continuarán el 1 de enero en zonas balnearias que son concurridas por los tucumanos y controlaremos la venta ambulante del alcohol; si encontramos a alguien que tiene en su vehículo una heladera con bebidas alcohólicas tenemos la facultad de decomisar esto”, advirtió.