Por unanimidad, la Legislatura sancionó dos proyectos de ley unificados que establecen la obligatoriedad de que entidades financieras y reparticiones públicas con atención al público cuenten con baños para sus usuarios. La medida fija una cantidad mínima de “cuatro inodoros y cuatro lavatorios para cada sexo”, y ordena que se contemplen instalaciones para embarazadas y personas con discapacidad o movilidad reducida.
“Esto surge como consecuencia de la constante solicitud por parte de clientes de entidades bancarias”, planteó el presidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos, el oficialista Luis Morghenstein. Destacó que se deberá considerar “especialmente el caso de los adultos mayores”.
El peronista Javier Pucharras, autor de uno de los proyectos que derivó en la norma, también mencionó los recurrentes “reclamos” de parte de los usuarios. “Entre ellos, los clientes de los bancos”, añadió el ex intendente de Tafí Viejo. “Intentamos que, con esta ley, la responsabilidad empresarial vaya acompañando las necesidades de los clientes”, aseveró. Y pidió: “que definitivamente las entidades privadas den la posibilidad de un baño a la gente que pasa horas allí”.
El legislador Claudio Viña (Nueva Fuerza, Cambiemos), autor de la otra propuesta, inició su exposición leyendo una noticia reciente de LA GACETA.
“Lleva unos 50 minutos de espera sobre la calle Corrientes. La cola avanza lento y el pequeñín que lleva de la mano le pide hacer pis. Reflexiona que si se va de la fila hacia algún bar cercano seguro perderá su lugar para ingresar al banco. Entonces, se quedan y usan un árbol de la vereda. ‘Es que no tiene baños esta sucursal. Eso fue lo que me dijeron’, cuenta Sandra, mamá de Ian, de tres años”. La nota, publicada dos semanas, apuntaba a la urgencia de que se instalen sanitarios de uso público. “Este texto refleja cómo los tucumanos tenemos la mala suerte de tener que permanecer gran parte de nuestra vida en el hall o la vereda de un banco o una repartición pública, a veces municipal, y otras provincial como el Subsidio de Salud o la Dirección de Rentas, y ni qué hablar en Anses, de carácter nacional”, señaló Viña. Y remarcó la labor conjunta con Pucharras para complementar la iniciativa. “Se debe resolver la carencia de estos edificios, donde concurren por lo general clientes cautivos, que no tienen la opción de concurrir a otro lugar”, planteó.
La iniciativa, que debe ser reglamentada y promulgada por el Poder Ejecutivo (PE), establece además que los baños “deberán estar debidamente señalizados y en óptimas condiciones de seguridad e higiene”. La disposición será de aplicación “inmediata” para los locales habilitados una vez que la norma entre en vigencia, mientras que los edificios en funcionamiento tendrán 90 días para ponerse en regla, a partir de la promulgación.
Además, fue aprobado el proyecto para que el PE ponga en marcha una aplicación para celulares denominada “Mi Turno”. “Será desarrollada para consultar de manera on line, entre otros servicios, el tiempo de espera aproximado, el número que está siendo atendido y la cantidad de números totales entregados al momento de la consulta en los establecimientos (con atención al público)”, indica el texto, impulsado por Viña.