En política suele decirse que las casualidades no existen. Siguiendo ese axioma, cuesta entonces tomar como casual que el mismo día en el que senador José Alperovich retomó su agenda de campaña luego de unas minivacaciones, el gobernador, Juan Manzur, endureció su discurso y cobijó a varios de los referentes alperovichistas.
El tres veces ex gobernador se reunió ayer con vecinos en Banda del Río Salí poco antes del mediodía, casi en paralelo al almuerzo que, muy cerquita de allí, organizó el actual mandatario con intendentes, concejales y delegados comunales.
La principal sorpresa del mitin oficialista fue el discurso del gobernador. Manzur, ante más un centenar de comensales, se mostró inflexible ante eventuales traiciones. Puntualmente, dijo que no le temblaría el pulso a la hora de tomar represalias contra quienes "pongan huevos en otra canasta". Además, instó nuevamente a que todos los intendentes y delegados pinten las paredes con la fórmula "Manzur-Osvaldo Jaldo".
Entre los destinatarios del mensaje hubo una mayoría identificada con el binomio que conduce la provincia, pero también algunos "tapaditos" que generaron más de un comentario. El caso más notorio fue el del ex senador Sergio Mansilla, un histórico del alperovichismo que ya repitió en más de una ocasión que no jugará por fuera del PJ. También sorprendió el abrazo entre el intendente de Alderetes, Sergio Venegas; con el vicegobernador Jaldo. El tranqueño había encabezado un acto en esa ciudad y cuestionado la cercanía política de Venegas hacia Alperovich. "Siempre estuve en el lugar institucional en el que el gobernador me pidió, y siempre resaltando que ningún municipio podría resolver los problemas de la gente sin la ayuda del Gobierno", aseguró el intendente.
Una es la del presidente del congreso provincial del PJ, Alberto Olea. El monterizo, también ligado a Alperovich, le dijo a LA GACETA que desde 1975 está afiliado al PJ y que a lo largo de esos años le tocó pelear y ganar internas, pero siempre dentro del partido. "Debo trabajar dentro del PJ y no voy a salir, siempre fui muy verticalista. Cuando estuvo Betty (por Beatriz Rojkés) como presidenta del partido respondí a esos lineamientos", explicó.
Respecto de la decisión de Alperovich de competir por fuera del PJ, prefirió no polemizar. "Es una decisión de José, no voy a negar la amistad que tengo con él. Tengo el mejor de los conceptos de él, pero esto es así. Tengo un cargo dentro del PJ, hasta que dure mi mandato y luego las autoridades electas dirán si continúo. También soy funcionario del Gobierno y mi apoyo es a Manzur-Jaldo. Soy peronista, tengo mucha comunicación con Miguel Acevedo y me debo mucho a mi ministro", completó. Sí pidió que habiliten internas en el partido para disputar la candidatura a intendente de Monteros con el actual jefe municipal, Francisco Serra. Olea integra un espacio justicialista junto a su esposa, la ex diputada María del Carmen “Cuyi” Carrillo, una de las principales referentes de la Red de Mujeres Solidarias que encabezó Rojkés.
También hubo otros dos asistentes al almuerzo en Ranchillos que pasaron más desapercibidos, pero que generaron sorpresa. En especial, porque responden al corazón del alperovichismo. Se trata de los concejales de Famaillá Dolores Silva y Sergio Osores. Silva es, además, esposa de Alcides Salomón, uno de los dirigentes que más cerca del senador se venía mostrando: comparten desde actividades políticas hasta horas de mountain bike.