17 Diciembre 2018
FOTO LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
Alberto Lebbos salió indignado de la sala de juicio donde se juzga el crimen de su hija Paulina y su posterior encubrimiento. El fiscal Carlos Sale acababa de pedir penas de seis y 10 años para los imputados y al querellante le pareció poco: "uno nunca está conforme, uno quiere que esta gente pague lo que hizo con el máximo de las penas que puedan corresponderle".
Esta mañana se escuchó el alegato del Ministerio Público Fiscal que pidió esas condenas para los ex policías Hugo Sánchez, Nicolás Barrera, Héctor Brito y Waldino Rodriguez, para el ex secretario de seguridad, Eduardo Di Lella, por el encubrimiento del homicidio de Paulina; y para Roberto Gómez, acusado por el homicidio de la joven.
Sale consideró coautores penalmente responsables a Di Lella, Sánchez, Barrera y Brito por el delito de encubrimiento real agravado con inhabilitación especial por ser funcionario público, en concurso ideal con el delito de falsificación ideológica de instrumento público. Y decidió no acusarlos por el delito de abuso de autoridad ya que lo consideró prescripto. Para los ex funcionarios públicos solicitó una pena de seis años prisión más 10 años de inhabilitación especial.
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El también ex policía Waldino Rodriguez fue acusado por el delito de falsificación ideológica de instrumento público, coacción agravada y falso testimonio. La pena solicitada es de seis años de prisión.
En cuanto a Gómez, el único imputado como autor material del delito de privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio, el fiscal lo consideró partícipe secundario en el secuestro y posterior homicidio de Paulina y pidió una pena de 10 años.
Además, Sale solicitó que, en caso de que haya un fallo condenatorio, se dicte prisión preventiva para los acusados Di Lella, Barrera, Brito, Rodriguez y Gómez; y prorrogue la de Sánchez hasta tanto la condena quede firme.
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Bronca
El alegato del fiscal no conformó a Lebbos. "Tantas maniobras dilatorias han llevado a que se prescriba el abuso de autoridad, y eso es lo que buscaban", protestó al finalizar la audiencia. "Borraron a propósito -agregó- todas las pruebas, coaccionaron testigos, maniobraron desde los más altos rangos del gobierno para que no se sepa la verdad. No son motochorros, no son carteristas, han sido jefes de Policía y funcionarios de Seguridad".
Pese a la bronca, se mostró esperanzado: "no tengo duda de que los jueces van a aplicar una pena ejemplar. Merecen una condena ejemplar para que sepan que no se debe proteger asesinos", finalizó.
El juicio se reanudará mañana a las 8.30 con el alegato del representante de la querella, Emilio Mrad, el cual también podrá seguirse via streamming en el canal de la Dirección de Comunicación Pública de la Corte Suprema de Justicia en YouTube.
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