El carril único para ómnibus se usó poco en la General Paz

Cuestan los cambios. Y eso se notó en el primer día de la última medida municipal, que desvió ómnibus desde calle Crisóstomo Álvarez hacia la General Paz, y que creó carriles exclusivos para el transporte público en esa última arteria. Por lo menos ayer fueron más las complicaciones que los buenos resultados. Eso sucedió por diferentes razones: algunas cuadras se siguieron utilizando como estacionamiento a pesar de su prohibición, aún falta pintar líneas amarillas separadoras en varias cuadras y en otras había obstáculos que obligaban al transporte público a desviarse. Para los pasajeros tampoco fue fácil: no todos estaban al tanto del cambio y por ello “pasearon” buscando las nuevas paradas.

Los contenedores de la General Paz, que deberían ubicarse (y no pasa) en toda la ciudad sobre la vereda, fueron unos de los grandes estorbos para que los ómnibus circulen por los carriles exclusivos. Por ese motivo, el titular de la Dirección de Higiene Urbana Municipal, Jorge Pérez Musacchia, anunció que hoy los sacarán en el sector que comprende desde Alem hasta avenida Sáenz Peña, tanto en General Paz como en Crisóstomo.

Opinan los vecinos

El estacionamiento en lugares prohibidos también afectó el tramo de los carriles para ómnibus, aunque los cordones estén pintados de amarillo. “Siempre han estacionado mal. Hace falta más control de Tránsito y que vean los conductores que se ponen multas de verdad”, opinó Héctor Lencina, vecino de la zona. Con otro paisaje que la rodeaba, Nora Cantos, que vive en una cuadra de la General Paz en la que ya están pintadas las líneas amarillas separatorias de carriles sobre la calle, celebró la decisión de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte Operativo y la falta de autos estacionados: “Ahora yo tengo más líneas de colectivos que me llevan a la Terminal y la cuadra está libre, más ordenada. Estoy contenta”, dijo.

Saber si la medida funcionó en lo que respecta al movimiento del tránsito en la General Paz fue difícil de deducir, como lo analizó el taxista César Ponce, ya que ayer cerca del mediodía una protesta frente a la plaza Yrigoyen ocasionó un cuello de botella en la zona de Tribunales.

En cambio, en la Crisóstomo, diferentes personas opinaron que sintieron más alivio en la calle. “Mejoró un poco el tránsito. Pero para los usuarios de los colectivos fue confuso: vinieron a preguntar dónde estaban las paradas, porque encima todavía no sacaron algunos carteles de las paradas. A mí, por ejemplo, me sacaron muchos clientes”, comentó Diego Bravo, que atiende un quiosco al lado de una parada. Aún se lee 107 en ese cartel.

Proyecto más amplio

El subdirector de Tránsito municipal, Enrique Romero, destacó que este cambio es uno de los primeros pasos de un proyecto más amplio: instalará carriles únicos para ómnibus en varias calles del centro (como Córdoba y Santiago, por ejemplo), que serán remarcados no sólo por las líneas amarillas que están pintadas en algunas cuadras de General Paz (“por el mal tiempo no tuvimos tiempo de pintarlas todas”), sino también les instalarán 10.600 separadores físicos o “pupos”.

De esta manera, las unidades de las líneas 100, 106 y 110, que vienen desde el oeste, luego de doblar por calle San Luis seguirán por esa arteria hasta General Paz y por esa calle continuarán su recorrido hasta avenidas Sáenz Peña o Brígido Terán. La línea 102, que baja por Crisóstomo Álvarez desde Pellegrini, también doblará en San Luis para tomar General Paz. Y en cuanto a la línea 107, continuará por Alberdi hasta General Paz.