Irlanda, uno de los países más católicos de Europa, se encamina a la legalización del aborto. El parlamento de ese país aprobó ayer el proyecto de ley, siete meses después de un referéndum en el cual los irlandeses se pronunciaron contra la prohibición constitucional de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
Después de meses de debates, se realizaron hasta 350 enmiendas al proyecto antes de su aprobación, que derogará la prohibición constitucional del aborto.
El parlamento había empezado a examinar el texto en octubre. Prevé autorizar la IVE sin condiciones hasta las 12 semanas o en los casos de “riesgo para la vida” o de “grave peligro para la salud” de la mujer embarazada. También permite el aborto en caso de anomalía del feto que podría llevar a su muerte ‘in utero’.
El 25 de mayo, el 66% de los irlandeses votaron en un referéndum por la liberalización del aborto, un nuevo sismo cultural en este país de 4,7 millones de habitantes de tradición fuertemente católica, tres años después de la legalización del matrimonio homosexual.