El arrepentido Leonardo Fariña afirmó hoy que la empresa del detenido Lázaro Báez, "Austral Construcciones", tenía como "ingreso principal" la obra pública estatal con una escala de costos y un endeudamiento "muy alto", y contó escenas de comunicaciones directas entre el empresario y el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.
"Báez llamó por teléfono al sr. Kirchner, el cual le manifiesta que habíamos llegado tarde y el negocio estaba cerrado", contó Fariña sobre lo que él definió como una gestión suya para que el empresario comprara parte de la empresa Telecom. "Ese fue el fin, y se cayó" la posibilidad de ese negocio, dijo al Tribunal Oral Federal 4.
Fariña comenzó a prestar declaración indagatoria en una nueva jornada del juicio oral y público que se le sigue junto a Báez, sus cuatro hijos y una veintena de procesados por lavado de dinero producto de delitos con la obra pública en Santa Cruz.
El actual imputado colaborador comenzó a contar ante el Tribunal Oral Federal 4 cómo conoció a Báez y llegó a ser una "persona de confianza" para él, y cómo gestionó para Austral Construcciones un fideicomiso del Banco Nación, cuestionado en la causa.
Y aludió a estados contables con situaciones "en negro", y que por eso "hizo operaciones para el sr. Báez" .
"Gran parte de los ingresos de la empresa se extraían del giro comercial y las obras se seguían adjudicando, había que justificar la salida del dinero blanco al circuito negro, y por eso se generaban costos que eran mentirosos", afirmó.
"Hicieron un descalabro y el circuito seguía entonces se hizo una bola que se aumentaba y se aumentaba", agregó.
Fariña habló de "determinaciones de precio mentirosas" para las obras que se licitaban, y extensiones de plazos de obra como parte de las irregularidades.
El imputado colaborador y ex marido de la modelo Karina Jelinek refirió que conoció a Báez por intermedio de otro cliente, con quien viajó a Rio Gallegos, cuando tenía 23 o 24 años, para comenzar a trabajar en el aspecto financiero de Austral Construcciones.
"Hasta ese momento no tenía ningún tipo de referencias de qué era Austral Construcciones, para mí no representaba ningún tipo de empresa conocida", dijo ante los jueces.
Fariña apuntó que hubo cosas que comenzaron a "llamarle la atención" en el 2010, como los "elevados costos" de la empresa y el nivel de endeudamiento, que generalmente se tenía con el Banco Nación a través de giro en descubierto.
"Báez era una persona muy amena, macanuda", señaló sobre el momento en que lo conoció, cuando comían un asado en la estancia del empresario, en Rio Gallegos.
El acusado dijo que Báez le manifestó necesitar "renovación de flota y compra de camiones" por "exceso de nuevos proyectos", pero que no tenía línea de financiamiento, y que por ello necesitaba sus servicios.
En este juicio se acusa a Báez, sus cuatro hijos, Fariña, el financista Federico Elaskar -hoy ausente por fiebre a la audiencia-, el contador Daniel Pérez Gadín y el abogado Jorge Chueco, por lavado de dinero producto de ganancias ilícitas de las empresas del grupo del empresario amigo de Néstor Kirchner con las obras en Santa Cruz.
La ex presidenta y actual senadora Cristina Kirchner fue indagada por el juez del caso, Sebastián Casanello, y se le dictó la falta de mérito, algo que ahora está bajo revisión en la Cámara Federal porteña. (Télam)