La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostuvo hoy que "las fuerzas provinciales son autónomas" y que podrán o no adherir al protocolo de uso de armas de fuego para fuerzas federales ante "peligro inminente", según las reglamentaciones existentes en cada jurisdicción.
También dijo que "las fuerzas federales continuarán en las ciudades de Rosario y de Santa Fe en 2019 para luchar contra el narcotráfico", y resaltó la importancia de "revisar todo" el accionar policial en esa provincia.
"Cada provincia tiene diferentes regulaciones, algunas son por ley, otras por resoluciones internas de cada policía. El protocolo es federal, lo pensamos para las fuerzas federales, no para las provinciales", aclaró la ministra en declaraciones a la emisora LT8 Rosario.
Por lo que analizó que "si alguna fuerza tiene que revisar su legislación, tendrá que ver si las legislaciones con las que cuenta son adecuadas o modificarlas".
"Nosotros teníamos un reglamento disperso, desigual y en algunos casos, hasta con situaciones ridículas", argumentó Bullrich, por lo que "no tienen por qué las provincias estar (incluidas en el protocolo), ya que son autónomas en el manejo de sus fuerzas provinciales", recordó.
En tanto, la funcionaria insistió en defender al protocolo al sostener que "ayuda a la ciudadanía y a los policías que están del lado de la ley. Los ayuda a trabajar, y a no ser condenados por cumplir con su deber".
"Es un protocolo moderado, lógico, de un tono igual al de nuestros países vecinos", sostuvo, y ejemplificó con el de Uruguay, al remarcar que "es menos duro que ese".
Según Bullrich, "es lo que se necesita para combatir el delito".
"Si queremos priorizar al delincuente por sobre la víctima, bueno, entonces, sigamos como estamos; sino, tenemos que generar marcos legales para que no sean condenados los policías que están en cumplimiento de su deber", insistió.
La titular del área de Seguridad puntualizó que la nueva disposición se ha realizado "con conciencia, con conocimiento, así que vamos a insistir", aseguró.
Por otra parte, evaluó que "puede haber debate, pero tampoco hay que exagerarlo", porque "no se está planteando nada que sea extremo".