El aumento de accidentes de tránsito en diciembre

Se caracteriza por los excesos de todo tipo, desde los gastronómicos y etílicos, hasta la euforia o la depresión, según cómo se haya llegado al último mes del año. La ansiedad suele ser una mala compañera porque sin control puede conducir a situaciones desagradables o trágicas, en el peor de los casos. Diciembre es un mes que suele estar ganado por el estrés y por la vorágine de las Fiestas. Este estado anímico se refleja en las estadísticas viales que experimentan un incremento de percances, así como de herido y muertos.

El Centro de Experimentación y Seguridad Vial informa que en este mes se registra un 20% más de accidentes que el resto del año. Los datos surgen de un análisis que hicieron de los más de 5.500 siniestros viales que ocurren en el país con heridos graves y víctimas fatales.

La guardia del hospital Padilla es una caja de resonancia de los episodios de tránsito, pasa por allí la mayoría de las víctimas viales. Las estadísticas señalan que en diciembre de 2015, hubo 400 lesionados, mientras que el promedio mensual de lesionados en el tránsito fue de 330. En 2016 se anotaron por mes 365 accidentados y en diciembre fueron casi 550. Alrededor de 18 heridos viales son atendidos diariamente: el 80% son motociclistas y el 90% no llevaba casco; el 60% tiene menos de 30 años y cerca de 300 quedan con una discapacidad permanente.

En nuestra edición de ayer, la directora del nosocomio expresó su preocupación por esta epidemia. “Desde 2016 hasta 2017 hubo un incremento del 50% de lesionados en incidentes de tránsito”, dijo. Un emergentólogo afirmó que el incremento del consumo de bebidas alcohólicas influye notablemente en los siniestros de tránsito; en el 60% de los accidentes hay un conductor ebrio. “Excitación emocional, disminución de la capacidad de juicio, relajación, reacciones tardías, alteración de los reflejos, movimientos torpes, euforia y agresividad. Es decir, se ven alteradas desde el primer vaso de vino o cerveza las principales capacidades que un conductor debe poner en funcionamiento”, manifestó. El subdirector municipal de Tránsito dijo que en diciembre de 2017, se labraron 13.062 actas de infracción, un promedio 421 por día. Señaló que desde 2016 a la fecha los accidentes viales en la ciudad disminuyeron: hubo 545 siniestros menos, mientras que la cantidad de víctimas mortales descendió en un 20%, en su opinión.

Estos datos de la realidad están indicando la necesidad de diseñar campañas de concientización intensas, así como extremar los controles en las calles y en las rutas, especialmente en la última quincena de diciembre, teniendo en cuenta la vocación transgresora de una buena parte de los conductores tucumanos. Basta pararse en cualquier esquina para constatar que de diez automovilistas, solo dos o tres llevan abrochado el cinturón de seguridad, ni qué hablar de los motociclistas que con frecuencia circulan de a tres o de a cuatro en un vehículo y sin el casco protector, lo cual refleja una incultura vial alarmante.

Si se sabe anticipadamente que el último mes del calendario es complicado en percances viales, se deberían tomar los recaudos necesarios para que disminuya la cuota de heridos y en ese sentido podrían trabajar coordinadamente el Gobierno con los municipios. Más vale prevenir que curar, reza un refrán. “Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto”, sostenía Séneca