“Nos ponemos a disposición de la familia”, dijo el hermano del involucrado en un choque fatal en Yerba Buena

“Todos los participantes y sus familias somos víctimas en los accidentes de tránsito. Todos perdemos”, dijo Marcos López Naón, hermano del automovilista involucrado en el trágico accidente del motociclista Enrique Alberto “Beto” Frías, ocurrido el domingo en avenida Aconquija al 2.900. “Lamentamos mucho la tragedia de la muerte del joven Frías, ofrecemos nuestras condolencias a su familia y nos ponemos a su disposición para todo lo que necesiten”, agregó.

El accidente ocurrió el domingo al ataredecer. López Naón conducía un Renault Fluence y al girar a la derecha por Leloir chocó con el motociclista Frías, de 19 años, quien al caer al pavimento se golpeó mortalmente. Según las denuncias, el automovilista entró al country Las Cañadas, dejó el auto en casa de un vecino y salió en un auto Corsa hasta la esquina de la tragedia. Cuando los allegados al motociclista lo vieron mover los elementos que habían quedado tirados del auto, lo reconocieron y le impidieron irse. Fue llevado a la comisaría, donde hubo protestas de los allegados, que dijeron que López Naón se había hecho pasar por testigo del accidente.

“La estamos pasando muy mal por lo sucedido y por las mentiras que se están diciendo para conmover a la sociedad; siempre estuvimos a disposición de la Justicia”, dijo Marcos López Naón. “La verdad es que nuestro hermano Mario conducía por avenida Aconquija hacia el Oeste el pasado domingo a las 20.30, cuando, llegando a calle Leloir puso el guiño para girar hacia la derecha -ajustándose plenamente a las normas de tránsito vigentes- y al intentar doblar fue rozado por el joven Frías que lo quiso sobrepasar imprevistamente por su derecha con su motocicleta, lo que lo hizo perder el control y estrellarse contra otro vehículo que se encontraba estacionado más adelante”.

Agregó que “Mario no se dio a la fuga, como se dice, sino que simplemente fue a su casa a cuatro cuadras a dejar ese automóvil y regresó de inmediato en otro para evitar ser reconocido y linchado, como viene ocurriendo en todos estos casos. Estaba asustado y shockeado. No sabía qué hacer. El chico (Frías) estaba siendo atendido y la situación era de tensión. Al intentar correr los restos de los vehículos diseminados, que obstruían el tránsito en la avenida, que estaban siendo pisados por los que pasaban, fue señalado como testigo por los allegados del joven Frías que iban llegando, quienes lo increparon, queriendo lincharlo hasta que una persona robusta que estaba muy alterada lo golpeó en la cara, haciéndolo perder cuatro dientes”.

López Naón dijo que “esto demuestra que su preservación fue necesaria, estaba asustado; luego fue a la Policía y también le pegaron. De inmediato se puso a disposición de la Policía y se sometió voluntariamente a dosajes de alcohol y pruebas toxicológicas, que arrojaron resultado negativo. A la mañana siguiente se presentó a declarar espontáneamente en la Fiscalía, donde expuso lo sucedido, reconoció las piezas de los vehículos secuestradas, entregó su teléfono móvil y puso a disposición el vehículo del accidente, indicando dónde se encontraba”. Al respecto, la fiscala Adriana Giannoni, que había resuelto el lunes que el automovilista quedara detenido por 10 días, hizo un allanamiento el miércoles en el country, donde se secuestró el Fluence. El hermano del conductor advirtió que ha sido “absurda e innecesariamente privado de su libertad. Mario es una persona muy querida, dedicada al trabajo y a su familia y por esta detención está imposibilitado de trabajar y atender a sus hijos”.

Finalizó diciendo que “nos produce una gran tristeza e impotencia que se lo trate así, cuando los verdaderos delincuentes andan sueltos atacándonos a diario ante la pasividad del Estado. Entendemos el dolor de la familia Frías, nos ponemos de su lado y rogamos por ellos. También exhortamos a la Justicia a que libere a nuestro hermano y que se haga justicia. Todos somos víctimas de esta tragedia”.