Darío Benedetto, uno de los referentes del plantel de Boca, se refirió a la agresión sufrida en el traslado al Monumental para la revancha con River por Copa Libertadores, y subrayó que "a mi nadie me escribió nada y en las seis horas que estuvimos en el vestuario no apareció ninguno del plantel de River".
Aunque la superfinal ahora tenga el glamour de una Madrid otoñal y otro marco como el célebre Bernabéu, testigo de un partido histórico para el fútbol argentino, los ecos de los sucedido en el Monumental aquel sábado siguen retumbando en el plantel de Boca.
Benedetto mencionó que "se hablaron muchas cosas, nosotros queríamos jugar en el Monumental. Le sacaron a todos los hinchas, tanto a los de River como a los de Boca, poder festejar con su gente", dijo finalizada la primera practica de Boca en el Predio de las Rozas, donde se entrena habitualmente la selección de España.
Después hablo de la final del domingo: "es un privilegio jugar en el Bernabéu. Acá no va haber ventaja para ninguno. Queremos darle una alegría a la gente de Boca que vino de Buenos Aires e hizo el esfuerzo para esta acá".
Y volvió a referirse al hincha xeneize: "lo de la gente de Boca no me deja de sorprender. En una semana nos apoyaron tres veces con distintos banderazos. Ojalá que no cambien nunca. Siguen demostrando que son los más grandes".
Benedetto, autor de tres goles en los dos encuentros de semifinales ante Palmeiras y uno en la primera final en La Bombonera, en el primer semestre estuvo parado por haber sido operado del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
En la practica de hoy jugo como doble 9 al lado de Ramón "Wanchope" Abila y es una carta importante que el "Mellizo" pondrá seguramente en el banco para ingresar en el algún momento, como ocurrió en la ida cuando convirtió el segundo del partido que finalmente terminó 2 a 2.
Boca enfrenta el domingo próximo a River desde las 16.30 por la segunda superfinal de la Copa Libertadores 2018, con el arbitraje del uruguayo Andres Cunha y televisación de Fox Sports. (Télam)