En la Cámara Penal Sala II del Centro Judicial de Concepción, se inició ayer el juicio oral y público por el abuso sexual y el crimen de Ornella Dottori (17 años), que tiene como único acusado a Gustavo “Perrito” Carretero (23 años). El hecho se registró el 10 de abril del año pasado en un campo de soja, ubicado en el barrio Los Naranjos de Alberdi, a un km al este del municipio.
Ornella (foto) fue encontrada sin vida durante la tarde por unos niños que deambulaban por la zona. Su cuerpo estaba semidesnudo, con signos de haber sido agredido, y tenía dos ladrillos a la altura de su cuello. Las pericias médicas confirmaron con posterioridad que Ornella había sido abusada sexualmente y posteriormente muerta por asfixia.
“Mi hija estaba embarazada y permanecía bajo tratamiento psiquiátrico en un instituto de la capital. La jueza tutelar de su caso le dio permiso con la custodia de un policía que luego supe que la embarazó. Ella estaba contenta y jamás llegué a imaginar que podía tener el fin que tuvo”, relató Natalia Soledad Navarro. La mujer declaró esto ante los jueces Jesús Carlos Pellegri (presidente), Sergio Altamirano y Roberto Flores. Dijo que en su momento pidió que se investigue al policía por la conducta que tuvo con su hija.
Más allá de esa situación, son varias las pruebas que comprometen a Carretero en el crimen. El principal indicio es la prueba de ADN hecha con muestras extraídas del cuerpo de la víctima, que es compatible con el patrón genético del imputado. Así lo que expuso el fiscal Miguel Varela al requerir la elevación a juicio de la causa que tuvo a su cargo.
Carretero, oriundo de Alberdi, fue individualizado mediante la filmación de una cámara de seguridad privada. La grabación mostró a Ornella junto a “Perrito”, caminando por una calle de Alberdi.
Carretero fue aprehendido semanas después en el barrio CGT de la capital. Después de la lectura de la acusación, Agustín Acuña, defensor técnico, pidió la nulidad del juicio, al considerar que el fiscal de instrucción incurrió en omisiones o imprecisiones de lugar, hora y otros datos del hecho que conspiraban contra la defensa en juicio.
Este planteo fue rechazado por el Tribunal. La querella, asumida por la madre de la víctima, es patrocinada por los abogados David Maldonado y Gabriel Alvarez. “En un principio, su padre, del que estoy separada, y yo, desconfiábamos de su embarazo. Pero después me mostró su pancita hinchada. Me aseguró que el padre era el policía que tenía su custodia. Y es el que lo designó la jueza”, relató.
Navarro señaló que no conocía a Carretero y que Ornella nunca le habló de él. Supuestamente, eran amigos. Al menos, a ambos los unía la adicción a estupefacientes, según se expuso en la causa.
También compromete a Carretero el hecho de haberse quedado con el celular de Ornella para luego venderlo a un hombre de Alberdi. La misma persona que compró el aparato descubrió luego que era de propiedad de la muchacha y por eso lo entregó a la Policía. Dijo que se lo había vendido “Perrito”.
El acusado, con gesto adusto, manifestó al Tribunal que se abstenía de declarar en el juicio. La misma actitud había mantenido durante la instrucción de la causa. Además de la madre de Ornella, el Tribunal prevé tomar declaración a otros 25 testigos, entre ellos, peritos de la policía. El fiscal de Cámara, Enrique Rojas, acusó a Carretero por “abuso sexual agravado” y “homicidio agravado”.