El proyecto de “Nueva Ley de Vacunas”, que apunta a profundizar la aplicación de esa medida sanitaria preventiva a nivel nacional, recibió ayer la media sanción de la Cámara de Diputados por unanimidad. La próxima semana, si los senadores nacionales dan su aval en la última sesión extraordinaria del año, quedará en manos de la Casa Rosada la instrumentación de las disposiciones que apuntan a garantizar el acceso de la ciudadanía al calendario de vacunación.
La iniciativa contempla diversas novedades, puesto que la normativa vigente data de la dictadura militar. “Los programas ampliados de inmunizaciones han evolucionado y se han extendido en todo el mundo, haciendo que la actual ley quede desactualizada y resulte retrógrada. No sólo se aplican más vacunas a los niños, sino que la cobertura llega ahora a todo el grupo familiar. Más vacunas, más dosis y mayor cobertura a toda la población procuran más calidad de vida”, planteó el diputado Pablo Yedlin (bloque Justicialista por Tucumán), autor del texto. En su exposición, el médico mencionó a las entidades científicas y académicas que hicieron aportes a la propuesta, y agradeció el respaldo de las tres comisiones internas (Salud Pública, Legislación General y Hacienda) que participaron del tratamiento parlamentario.
Si la nueva “Ley de Vacunas” es sancionada en el Senado y comienza a ser aplicada, cobrará relevancia la confección del Carnet Único de Vacunación (CUV), previsto en la iniciativa. La intención es que este documento, idéntico para todos los ciudadanos argentinos, sea requerido para la realización de diversos trámites, tanto para niños como para adultos. También está contemplada la creación de un Registro Nacional de la Población Vacunada Digital, en el que se deberán figurar los datos de las personas que se vacunen.
El proyecto pone el foco en la aplicación universal de esa medida sanitaria preventiva. “Los padres, tutores, curadores, guardadores, representantes legales o encargados de los niños, niñas, adolescentes o personas incapaces son responsables de la vacunación de las personas a su cargo”, expresa. Y advierte que el incumplimiento de esa obligación “generará acciones de la autoridad sanitaria jurisdiccional correspondiente, tendientes a efectivizar la vacunación, que irán desde la notificación hasta la vacunación compulsiva”. También declara la vacunación “de interés nacional, entendiéndose por tal a la investigación, vigilancia epidemiológica, toma de decisiones basadas en la evidencia, adquisición, almacenamiento, distribución y provisión de vacunas, asegurando la cadena de frío, como así también su producción”. La propuesta obtuvo un amplio apoyo en la Cámara Baja. No sólo fue votada por todos los presentes, sino que había llegado al recinto con la firma de peronistas, radicales, macristas y otros espacios.