05 Diciembre 2018
fotos reuters
Luces, guirnaldas, estrellas y pinos (de verdad y de utilería) salieron de su descanso anual esta semana en ciudades de todo el mundo, con el comienzo de la celebración del Adviento, también aparecen las decoraciones que anuncian que se espera el momento más importante del año litúrgico cristiano, la Navidad.
Ayer, ante miles de personas, se encendió el árbol de Navidad de más de 10 metros de altura, en la Plaza del Pesebre, frente a la Basílica de la Natividad en Belén, Cisjordania. En ciudades como Budapest, un inmenso árbol con miles de luces se instaló frente a la Basílica de San Esteban, catedral de la ciudad y el edificio religioso más grande de Hungría.
En otros países de Europa, donde la tradición de los mercados navideños persiste con fuerza, las plazas de ciudades y pueblos se llenaron de puestos de venta de artículos para armar pesebres o decorar el árbol, comidas típicas de la época, como vino caliente con especias, panes de jenjibre, masas con frutos secos y castañas asadas. El mercado en la plaza de la Ciudad Vieja de Praga (foto inferior) es uno de los más tradicionales de Europa y convoca a miles de personas cada año.
El Papa dio inició Adviento con un pedido de paz por Siria. “Quisiera expresar mi esperanza de paz para los niños de la amada Siria, castigada por una guerra que se extiende ya desde hace ocho años. (Reuters-Especial)
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