En el patio principal se instalaron los gazebos y los banners. A un costado de la puerta de acceso se colocaron dos parlantes para ponerle música al encuentro. El hospital del Este fue escenario ayer de una “Jornada de Hábitos Saludables”. La cita fue entre las 9 y las 11 y el objetivo atrajo al personal del hospital y a las mamás que llegaban con sus hijos.
Gisela Stegmayer, licenciada en Nutrición e integrante del servicio de alimentación del hospital, explicó que las actividades se realizaron en base a la campaña “Los 100.000 corazones para un cambio saludable”. Por un lado, la agenda estuvo dirigida al personal del hospital y, por otro lado, para los familiares de los pacientes.
“Internamente se realizó un torneo de fútbol femenino y masculino, cada uno por su lado, para fomentar la actividad física -detalló Stegmayer- y además hemos invitado a la comunidad para contrarrestar las enfermedades cardiovasculares”, dijo.
La invitación incluyó clases de gimnasia, se enseñó a los niños cómo se realiza una buena higiene bucal, consejos para una cocina saludable y se repartieron semillas para armar una propia huerta en la casa. “La idea es que la comunidad se saque sus dudas, y sobretodo que aprendan a cocinar las verduras, porque mucha gente se limita a un par de verduras y aquí les damos opciones para usar mayor variedad y cómo hacer distintas preparaciones con la misma base de verduras”, precisó.
Sobre el césped
Al costado del estacionamiento del hospital se armaron dos canchas de fútbol. La organización separó a los hombres y a las mujeres, cada uno en su propia cancha. Jugaron con camisetas y con árbitro incluido bajo el tibio sol de media mañana. Afuera de las canchas, detrás de los arcos, el resto de los empleados miraba y repartía bromas sobre los jugadores. “¿Ya han apedreado el micro de esta gente?”, preguntó uno de los enfermeros al acercarse a la zona futbolística.
El profesor de gimnasia Eduardo Andújar reunió a un grupo de seguidores en el patio de acceso al hospital. “Venga doctora, vamos a hacer ejercicios de relajación”, dijo para invitar a una de las médicas que pasaba por el lugar. El resto esperaba las indicaciones para comenzar lo que se dio en llamar “Pausa Activa”. Formados como un trencito, los asistentes comenzaron a realizar las consignas del profesor.
Alrededor de las 11, el torneo de fútbol entraba en la recta final. Bajo un gazebo, al costado de la cancha, dos trofeos esperaban por los equipos ganadores (fútbol masculino y femenino). Pastor, “membrillo”, Juan, “El chino”, eran algunos de los futbolistas que recibían las bromas de los enfermeros que miraban desde afuera de la cancha.
Las mujeres recibieron folletos explicativos con los mejores consejos para armar una huerta familiar. Además, de las recetas saludables y los métodos para la higiene bucal.
El objetivo fue que la gente tomara conciencia acerca de una vida saludable, trabajar en el cuidado de la salud, acercarse a conocimientos y herramientas prácticas para adquirir costumbres y hábitos saludables, como conductas alimentarias y actividad física.
Al final, la actividad se cerró con una clase de zumba en la que tanto el personal del hospital como las madres de los pacientes movieron la cintura, los brazos y las piernas para distenderse al ritmo de la música.