A cambio de recibir los $ 130 millones mensuales de la Provincia, los empresarios del transporte deberán mantener las fuentes laborales del sector. Así lo establece el proyecto de ley que se aprobó hoy, en sesión.
Ante la quita de los subsidios nacionales al sector, que comenzará a regir desde 2019, la Provincia debió compensar esa quita de recursos para sostener el transporte público de pasajeros. Así, se llegó a un entendimiento con funcionarios nacionales para que haya un aporte mixto: la Rosada transferirá unos $ 700 millones anuales y el Gobierno local se hará cargo de unos $ 1.560 millones durante 2019.
Esos fondos serán distribuidos entre las empresas concesionarias, sean de líneas urbanas o interurbanas. El proyecto, aprobado por mayoría, "se crea con el objeto de asistir a este sector a fin de garantizar la prestación del servicio y el mantenimiento de las fuentes de trabajo que
brindan las actuales prestatarias nucleadas en la entidad".
"A los fines de la distribución del subsidio se deberán considerar, entre otros parámetros vinculados con la prestación de la actividad, el número de unidades operativas y estado de las mismas, consumo de combustible, cantidad de kilómetros recorridos y estado del parque automotor", añade el texto.
El monto dispuesto, no obstante, podrá ser modificado
por el Poder Ejecutivo, previa comunicación a la Legislatura, "conforme se verifique el incremento de las variables económicas vinculadas a la explotación del servicio, a fin de resguardar la calidad de la prestación para los usuarios".