Las autoridades de la Escuela Judicial del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) solicitaron la prórroga por dos años más del mandato del director interino Fernando Ganami, funcionario nombrado en 2014 a partir de un concurso que sigue judicializado. La decisión relativa a este cargo pertenece a los consejeros, quienes decidieron tratarla en una sesión programada para el lunes. Sucede que los integrantes del CAM deben dilucidar si el pedido es plausible en función de la medida cautelar dictada en 2016 a instancias de la concursante Carmen Fontán. En esa oportunidad, Sergio Gandur, vocal de la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, ordenó lo siguiente: “dispongo provisionalmente que la prórroga del mandato del director Ganami reviste carácter de interina por un solo período de dos años o hasta tanto se dicte sentencia de fondo en un plazo menor”.
El Consejo Académico, mesa de gobierno de la Escuela Judicial, interpretó que el director provisorio estaba habilitado para continuar en su puesto pese al transcurso del período estipulado en la cautelar y a que la Sala III todavía no se pronunció sobre el fondo del conflicto que planteó Fontán. Los “consejeros académicos” enviaron una resolución una semana antes del vencimiento del mandato de Ganami en la que avalan y elogian su tarea por unanimidad. La solicitud, que implica desechar la celebración de un nuevo concurso para la Dirección de la Escuela, lleva las firmas de los jueces Malvina Seguí, Mario Velázquez, Valeria Brand, Augusto Ávila, Adriana Reinoso Cuello y Edgardo Sánchez; de los abogados Mario Choquis, Eugenio Racedo, Martín Abdala y Luis Cecenarro; de la legisladora oficialista Silvia Rojkés, y del presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán y del Consejo Académico, Daniel Posse.
La nota favorable a Ganami enumera sus logros y dice que gracias a su gestión la Escuela Judicial se ha consolidado como una referencia a nivel provincial y nacional para la formación de aspirantes a la magistratura. “Ello ha sido conseguido con la dedicación del director (...), que exhibió un desempeño de tal versatilidad y cualidades personales que resultan destacables”, afirmó el órgano a cargo de Posse.
A diferencia de aquel cuerpo, en el CAM que preside el vocal Antonio Estofán había dudas sobre si Ganami podía repetir. En la sesión de ayer trascendió extraoficialmente que el consejero suplente por los abogados del sur, Martín Tello, iba a gestionar hoy una ampliación de la cautelar. Fontán promovió el juicio contra el nombramiento del director alegando que había habido irregularidades en el concurso sustanciado hace cuatro años: ese litigio ha de ser resuelto por los camaristas Gandur y Ebe López Piossek. Antes de pasar a la Escuela, donde percibe una retribución equiparada a la del juez de primera instancia, Ganami había ingresado en forma discrecional al CAM y alcanzado el cargo de prosecretario, posición que aún conserva porque los consejeros le otorgaron una licencia sin goce de haberes mientras dure su desempeño en la función de mayor jerarquía.