28 Noviembre 2018
Una mujer fue encontrada sin vida en el interior de su casa, ubicada en Bolívar 1.999, frente a la cancha de San Martín. La víctima murió debido a múltiples heridas cortantes. Mientras se investigan las causas del caso, un hombre apodado "Macho" fue trasladado casi inconsciente al Centro de Salud. También tenía heridas en todo el cuerpo y un cuchillo clavado en el pecho.
Un nuevo caso de violencia se vivió anoche en la zona sur de la ciudad. Lilia Elvira Pérez, tenía 59 años y, a medianoche, había sido ingresada sin vida a la guardia del hospital Angel Padilla. Su cuerpo había sufrido múltiples heridas de arma blanca, tanto en la cabeza como en su torso y en sus brazos.
Luego de mantener contacto con vecinos y familiares de Pérez, la Policía encontró a Sergio "Macho" Rapetti en la casa de un vecino, ubicada a dos cuadras del domicilio de la víctima. Según las primeras pericias, estaba tirado en el fondo, entre las plantas, casi inconsciente y con un cuchillo de cocina clavado en el pecho. Rapetti y la víctima eran vecinos desde hace décadas y los unía una relación de amistad.
"Titina" Pérez era la madre de Fabián "Spiri" Díaz, quien estuvo implicado en los últimos años en dos casos policiales. Su otro hijo, Carlos Díaz, también mantiene lazos con "La Brava", uno de lo grupos que maneja la tribuna popular de La Ciudadela.
En 2009, "Spiri" se declaró culpable del asesinato de Roberto Cabrera, ocurrido en la puerta de una fiesta, que se realizaba en un galpón de República del Líbano al 1.100, el 8 de febrero de ese año.
Sin embargo, un año después se arrepintió y denunció que su primera declaración fue hecha bajo las amenazas recibidas por integrantes del Clan Ale. En esa causa, Eduardo Said “Monito” Ale es uno de los imputados por el homicidio de Cabrera.
"Spiri" también estuvo mencionado el año pasado en una balacera protagonizada por supuestos barrasbravas de San Martín. Julio Gerardo Villafañe y José Daniel Sayago resultaron heridos y Díaz fue señalado como el agresor.
En el marco de esta causa, Díaz fue alojado en la comisaría 11, en donde provocó disturbios en marzo del año pasado. Denunció que un guardia le había cobrado dinero a su esposa para pasarle comida a deshora y permitirle una visita fuera de regla. El incumplimiento del acuerdo provocó la reacción de "Spiri".
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