Es sabido que la programación y reprogramación de los partidos de la serie final de la Copa Libertadores, alteró el calendario de media Superliga. El ejemplo más fiel fue Huracán-San Lorenzo, que debía jugarse el domingo pasado. El sábado, cuando el River-Boca pasó para el domingo, el clásico barrial quedó suspendido hasta nuevo aviso. Ya en domingo, la final volvió a suspenderse y “Cuervos” y “Quemeros” quedaron en un offside enorme.
Atlético venía “zafando” bastante bien hasta ahora pero finalmente se vio tocado. El fin de semana del 8-9 de diciembre, cuando debía visitar a Boca y despedir el año, es el elegido por la Conmebol para jugar la final. Si así fuera, el partido de la Superliga se postergará hasta 2019 y el “Decano” se despedirá ante San Martín.
La dirigencia de Atlético intentó comprar los pasajes a Buenos Aires para ese duelo la semana pasada pero desde la Superliga le ordenaron esperar a lo que suceda con la final.
Por un lado, el plantel agradecería unas vacaciones anticipadas pero por otro, el envión futbolístico y enfrentar a un Boca pendiente de otra cosa, era propiedad de la fecha original. Además, hasta que no se confirme, el plantel seguirá entrenando aún después del clásico.