Por Miguel Eduardo Décima
28 Noviembre 2018
POSTAL DE LUJO. Alfredo Juárez y Walter Jiménez posan para LG Deportiva con el puente carretero santiagueño de fondo. foto de José Gómez
Santiago del Estero siempre fue una fuente inagotable de excelentes jugadores. Muchos de ellos colaboraron para que Atlético y San Martín edificarán una historia inolvidable en el fútbol del interior del país. A pocos días de jugarse el mayor clásico del norte del país, LG Deportiva viajó a esa provincia para reunirse con dos futbolistas que dejaron su huella en Tucumán: Walter Omar Jiménez (54 años) y Alfredo Santiago Juárez (59).
El punto de encuentro fue una confitería ubicada frente de la plaza Libertad, el principal paseo público de la vecina provincia. El primero en llegar fue “Pichón” Juárez, ya ataviado con los colores “albirrojos”. Con algún retraso, pero con motivos valederos que justificaron su tardanza apareció Jiménez, con ropa deportiva. Un prolongado abrazo selló el encuentro. Luego, café de por medio, recordaron viejos duelos.
“Mis años en Atlético fueron los mejores de mi carrera deportiva. El cariño y los éxitos deportivos que conseguí con esa camiseta es algo que me marcó para toda la vida. Aunque transcurrió tanto tiempo de mi paso por el club, cada vez que tengo la posibilidad de ir a Tucumán, aún siento el enorme cariño del hincha”, señaló Jiménez.
“Pichón” de crack
A su lado, “Pichón” escuchaba atentamente a Walter. “En ese tiempo, para un jugador santiagueño jugar a Tucumán era el trampolín que necesitaba para pegar el salto al fútbol grande de Buenos Aires. La vida me dio la chance de llegar a San Martín, en un momento inmejorable para colaborar con aquel fantástico grupo que cristalizó la gesta inigualable en 1988: pasar de jugar en los torneos de la Liga a la Primera división de la AFA. Aparte también me dio la chance de formar la dupla defensiva con un jugador de la categoría de Héctor Guillermo Cejas, un crack con mayúsculas”, recordó “Pichón”, que cuando empezó a hablar de “Pelusa” Cejas, se le entrecortó la voz, en una clara demostración de la emoción que le embargaba recordar al ex compañero que falleció hace algunos años en su Añatuya querido.
TALENTO. Juárez, un futbolista notable.
“Era una delicia jugar con él. Nos conocíamos de memoria dentro del campo de juego. Con una mirada bastaba para saber lo que iba a hacer el otro. Éramos unos relojitos a la hora de salir o quedarnos en el fondo”, indicó contó el ex defensor que trabaja en la Secretaria de Deportes de Santiago del Estero.
Con mucha bronca señalaron que en Tucumán reconocen sus logros futbolísticos más que en su propia provincia. “Eso es lo que más nos duele. A cada lugar del país que fuimos a jugar siempre llevamos orgullosos la bandera del fútbol santiagueño”, aseveró Jiménez, quien trabaja en Vialidad Provincial.
A pesar de que pasaron más de 25 años desde que dejaron Tucumán, nunca rompieron el nexo con los clubes donde dejaron profundas raíces futbolísticas y afectivas. Juárez es el presidente de la filial de los “Cirujas” y en cada partido que los “Santos” juegan de local en la Superliga, se lo puede observar ocupando una butaca en la platea central alta del estadio de La Ciudadela. Mientras que la filial “Decana” de Santiago lleva el nombre de Walter. Los casi 100 socios que tiene prometen estar el sábado en el Monumental.
¿Te acordás hermano...?
Luego llegó el momento de conocer la historia de vida que les dejaron los clásicos tucumanos que disputaron. “En lo personal, sería ingrato centrarme en el recuerdo de un solo clásico que jugué entre 1985 y 1989. A todos los viví con mucha adrenalina y con el orgullo de considerarme un privilegiado por ser uno de los protagonistas de esos acontecimientos que paralizaban a toda la provincia”, señaló Juárez, quien se siente complacido al comentar que nunca perdió un clásico frente a Atlético. “Eso es algo que me reconforta por la calidad que tuvieron esos cotejos”, acotó.
A su turno, Walter recordó el encuentro que disputó el 29 de octubre de 1989, en el estadio de 25 de Mayo y Chile. “Esa tarde fue inolvidable para mí. Fue mi primer clásico y como tal, lo empecé a jugar desde varias semanas antes. Ganamos 2-1 con un tanto mío y el otro de Hugo Corbalán. El gol de San Martín lo anotó Rafael Cabrera”, comentó el mediapunta que, a los 32 años decidió decirle adiós a la actividad oficial.
TALENTO. Juárez, un futbolista notable.
¿Vos dejaste al fútbol o el fútbol te dejó a vos? “Fue lo primero…. Fisicamente estaba para seguir, pero me cansó el desmanejo del fútbol santiagueño. Me retiré desilusionado por la falta de respeto que recibí en esos tiempos. No quería seguir renegando”, explicó el talentoso jugador.
Ellos vivieron una época dorada. Sin embargo, estaban lejos de imaginarse un clásico tucumano en la Superliga. “Es algo único. Hay que disfrutarlo. Con pasión pero en paz”, fue el mensaje que enviaron desde Santiago del Estero.
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Clásico tucumano
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