MAR DEL PLATA.- En medio de todo el escándalo que representó la suspensión de la revancha de la final de la Copa Libertadores y la nueva decisión de jugarlo fuera del país, River deberá enfrentar un partido de suma importancia: la semifinal de la Copa Argentina ante Gimnasia de La Plata, a las 21.10.
El torneo en el cual es bicampeón (el año pasado venció a Atlético en la final) parece ahora un estorbo en los planes de Marcelo Gallardo aunque el título los clasificaría directamente a la próxima Libertadores, en caso de no salir ganador en la definición con Boca.
Para los organizadores también se trata de un problema: si River llegara a clasificarse a la final, sería muy complicado pactar una fecha para con la final de la Libertadores en puerta y el resto de los partidos de la Superliga, torneo en el que River ya “debe” tres partidos.
En la definición espera Rosario Central, que eliminó a Temperley por penales. Anoche, el “Canalla” le ganó a San Martín de San Juan, 1 a 0 (gol del chileno Alfonso Parot), en un partido pendiente de la fecha 7 de la Superliga.
Del lado de Gimnasia, el momento tampoco es bueno. Lleva tres derrotas consecutivos y ocupa los últimos puestos tanto en la Superliga como en los Promedios. Sin embargo, la ilusión de ganar un título oficial para el “Lobo” puede más que todo.
En cuanto a la logística, después de los incidentes del sábado, la Policía de Buenos Aires lleva adelante desde ayer un estricto operativo de seguridad para los hinchas de Gimnasia que acompañen al equipo. (Télam)