Protesta de trabajadores de los ingenios Santa Rosa y La Corona

Protesta de trabajadores de los ingenios Santa Rosa y La Corona

Los empleados están suspendidos y sin poder cobrar sus haberes debido a la clausura de las destilerías. Hoy podrían cortar la ruta 38.

CORTE DE RUTA. Los obreros protestaron ayer con una quema de cubiertas. FOTO LA GACETA/ RODOLFO CASEN
27 Noviembre 2018

Cientos de trabajadores del ingenio Santa Rosa protagonizaron en la mañana de ayer un corte de tránsito en la vieja traza de la ruta 38, a la altura de León Rougés, en protesta contra la suspensión de unos 300 operarios de esa fábrica.

La medida de la empresa, según dirigentes laborales, está relacionada con la disposición de la Secretaría de Energía de la Nación de clausurar la destilería de alcohol a causa de anomalías que habría detectado en una auditoría practicada en ese ingenio.

El organismo nacional también dispuso una medida similar contra la destilería del ingenio La Corona de Concepción. Unos 400 trabajadores de la firma, más de la mitad temporarios, permanecen en estado de alerta y movilización porque también están sin poder ingresar a la planta y aún no lograron cobrar sus últimos haberes. La firma propietaria aduce que la suspensión laboral y el atraso del pago obedecen a los problemas que les trajo la decisión de la Secretaría de Energía de la Nación. Si hasta hoy los operarios no reciben una respuesta a sus demandas de cobro podrían también salir a cortar el tránsito de la 38.

El corte

En León Rougés la manifestación de los asalariados se inició a las 8 y se prolongó hasta alrededor de las 13. Durante ese lapso quemaron cubiertas en la carretera para impedir el paso de vehículos. Los que provenían del norte fueron obligados a retornar a Monteros para tomar por la traza nueva. “La Secretaria de Energía clausuró la destilería del ingenio aduciendo falencia en la auditoria. Esa cuestión, según los empresarios, ya ha sido subsanada a través de un descargo hecho y elevado a Buenos Aires para el levantamiento de la medida. Pero lamentablemente la burocracia nos está perjudicando” dijo Enrique Veliz, secretario general del sindicato de Empleados del Santa Rosa. La clausura, según el dirigente, llevó al ingenio a suspender a 100 operarios de la destilería y a otros 200 que estaban haciendo tareas de reparación en la planta. “La empresa dice que al no poder comercializar el alcohol no hay plata para pagar los jornales. De ahí nuestra aflicción de que esto se solucione lo más pronto posible. Son momentos de crisis y de muchas necesidades y esto aporta, por cuestiones burocráticas, más drama a la realidad que se vive”, apuntó Véliz.

Dirigentes obreros mantuvieron durante la mañana de ayer un encuentro con funcionarios del Ministerio de la Producción con el fin de reclamar que la provincia gestione ante la Nación el levantamiento de la clausura a la destilería. “Queremos que todos los trabajadores vuelvan al ingenio. No es de nuestro gusto permanecer aquí en la ruta generando problema a la gente. Pero de alguna manera nos tenemos que hacer escuchar”, dijo el dirigente.

La protesta se repetiría en la jornada de hoy. Los trabajadores de La Corona también prevén realizar una asamblea para analizar las medidas a adoptar en caso de persistir la falta de pago de sus haberes. Durante la mañana se concentraron en la plaza Mitre y una delegación se entrevistó con el intendente Roberto Sánchez. Al jefe comunal le pidieron que interceda ante la Nación con el propósito de que se levante la clausura de la destilería.

Victor Salles, secretario adjunto del sindicato de Obreros de La Corona, dijo que la situación de los trabajadores es preocupante porque permanecen cautivos de una medida que nace de una auditoría de la Nación. “No podemos volver a la fábrica hasta tanto la empresa se ajuste al cumplimiento de las exigencias requeridas por el Estado”, dijo.

“Nos habían dicho que íbamos a poder ingresar a la planta en pocas horas, pero resulta que el administrador nos dice ahora que para que eso suceda se tiene que practicar otra auditoría primero”, añadió Salles. “Aquí la empresa no cumplió con sus obligaciones y ahora nos usa a nosotros para presionar ante la Nación a fin de que levante la clausura. No nos paga y tampoco nos deja entrar a la fábrica”, se quejó.

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