El bochorno que provocó la fallida segunda final de la Copa Libertadores de América entre River y Boca sumó un nuevo episodio, que revela la improlijidad con que se manejó la Conmebol con el partido.
Tras haberse conocido esta tarde que el organismo rector del fútbol de Sudamérica suspendió sin fecha ni lugar el encuentro, se conoció que el trofeo fue retirado del estadio Monumental en un taxi, destaca TyC Sports.
La suspensión del partido se produjo ayer, luego de que hinchas "millonarios" atacaran con piedras el ómnibus que trasladaba a los jugadores y cuerpo técnico de Boca a la cancha de Núñez.
Con la escolta de dos personas, la Copa, que había arribado al estadio en un maletín y bajo un gran operativo de seguridad, terminó yéndose del Monumental en un auto, con protección mínima, como cualquier asistente del partido.