Tucumán y la falta de cultura tecnológica

Tucumán y la falta de cultura tecnológica

Una encuesta muestra que en la provincia hay dificultad para adecuarse a las Tics.

25 Noviembre 2018

Los llamados Baby Boomers, que nacieron entre la posguerra y 1964, las personas con menor nivel educativo y las mujeres son los actores que más dificultad tienen para adecuarse en el plano laboral a las nuevas tecnologías de la información (TICS). Esas son algunas de las conclusiones de la investigación que realizó el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de la Universidad Siglo XXI sobre “Tecnoestrés y tecnoflow en trabajadores argentinos 2018”. A su vez, entre las conclusiones también hay un ránking de cuáles son las ciudades que muestran mejor relación de los trabajadores con las TICS: en ese punto, la ciudad de Tucumán aparece como la peor rankeada.

Los investigadores definen al tecnoestrés como “una experiencia de malestar psicológico producto de un impacto negativo de las tecnologías en la salud psicosocial; y a su contracara, el “tecnoflow”, como “una experiencia de bienestar saludable dada por el uso de las TICs en el trabajo”.

En la investigación se indagó: a) niveles de escepticismo frente a las Tics; b)niveles de fatiga experimentados; c) niveles de confianza en la capacidad de manejar TICS; d) niveles de ansiedad ante el manejo de las TICS.

La base de ese reporte, realizado por Carlos Spontón, Leonardo Medrano y Lucas Lapuente, es una encuesta telefónica realizada entre febrero y marzo de este año sobre 1045 trabajadores de entre 18 y 70 años de ambos sexos de las ciudades de Buenos Aires, Tucumán, Corrientes, Comodoro Rivadavia, Mendoza, Rosario y Córdoba. “Si bien el tamaño de la muestra no nos permite establecer generalizaciones, podemos observar algunas tendencias”, remarcan los autores.

¿ Cómo explica la posición de Tucumán en el ránking?, le preguntó LA GACETA a Carlos Spontón. “El concepto de tecnoestrés se usa para estudiar el impacto negativo del uso de las Tics en las personas. Y la experiencia del “flow” o fluidez es la que va a mejorar su salud: en las respuestas que obtuvimos de Tucumán nos dio las cifras más altas en cuanto a la sensación de que las tecnologías no sirven, al cansancio por el uso y al “no saber usarlas”, respondió el experto, desde Córdoba.

- ¿ A qué atribuye esos resultados?

- Nos surgen preguntas. Vemos que la ciudad de Buenos Aires es la que tiene tecnoestrés más bajo. Podemos pensar que hay una cultura tecnológica en las grandes urbes, y que las ciudades en desarrollo todavía están rezagadas, que no hay disponibilidad de nuevos sistemas. Obvio que los trabajadores lo van a sufrir. Hay que preguntarse si está aceptado que las nuevas tecnologías dan oportunnidades.

- También está la cuestión generacional...

- El adulto siente que puede romper la computadora; y por eso la usa por deber, porque se lo exigen en el trabajo. El milenial, en cambio, sabe que no se rompe nada. Por eso se mete más en la “experiencia flow”. Algunas empresas están empezando a usar el “embajador digital”, que es un compañero, un tutor, que capacita al baby boomer, estableciendo un programa para la capacitación. Lo segundo es asumir la postura de que si no manejo la tecnología que es clave para mi profesión, me quedo afuera.

> La muestra nacional, tres datos
- El 11 % de los encuestados es escéptico respecto del valor de las tecnologías. Más del 9% siente que no tiene competencias necesarias para usarlas eficazmente. A más del 30 % le cuesta relajarse después de un día de trabajo.

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