19 Noviembre 2018
Los cuatro jóvenes detenidos al intentar entrar a la quinta "Los Abrojos", de la familia del presidente Mauricio Macri, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, fueron liberados hoy por orden judicial informaron fuentes policiales.
El incidente es investigado por Juan Manuel Culotta, juez en lo Criminal y Correccional Federal del partido bonaerense de Tres de Febrero, precisaron. Los jóvenes fueron detenidos a las 8.30 del domingo, luego de una persecución policial que terminó en la playa de estacionamiento de una casa de comidas rápidas en la intersección de las rutas 8 y 202, en el partido bonaerense de San Miguel.
"Macri gato, te vamos a matar", gritó uno de los jóvenes al emprender la huida, según las fuentes consultadas por agencia Télam. "Fue un chiste, no amenazamos a nadie", dijeron los cuatro en sus indagatorias ante el juez, de acuerdo a lo publicado por Infobae.
Fueron identificados como Juana María Avalos, de 22 años, conductora del auto; Federica López Brown, de 21; Federica Albizu, de 22; y Mateo Passerieu, de 22, todos residentes de la localidad de Villa de Mayo del municipio de Malvinas Argentinas.
Las fuentes indicaron que los jóvenes habían intentado entrar a la quinta de la familia Macri con la excusa de que uno de ellas tenía un vínculo con el mandatario. "Dejáme pasar. Soy la ahijada del Presidente", aseguró a uno de los custodios una de las ocupantes del Volkswagen Gol gris.
Los jóvenes habían logrado pasar el primer control de acceso a la quinta en momentos en que Macri descansaba con su familia. Desde las ventanillas del auto, los cuatro jóvenes tomaron fotografías del interior de la quinta con sus teléfonos celulares e, incluso, videos, aseguraron las fuentes policiales.
Cuando los agentes de seguridad se dieron cuenta del engaño e intentaron detenerlos, la conductora del automóvil dio marcha atrás y abandonó el lugar, lo que dio lugar a una persecución por parte de la Policía.
La Policía no halló armas en el automóvil en que viajaban los intrusos, a quienes les incautó los teléfonos celulares con los que fotografiaron y filmaron el interior de la quinta Los Abrojos. Secuestró además el auto y todos quedaron acusados de violación de domicilio y amenazas, causa que ahora instruye el juez Culotta.
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