Mientras los allegados a Lucas “Pato Lucas” Albarracín, el joven que falleció en un enfrentamiento con efectivos de la Policía Federal en La Costanera generaban temor en distintos puntos de la ciudad, los restos del cabo Pablo Ariel Rebollo partían por vía automovilística a Formosa, su provincia natal.
El uniformado perdió la vida cuando intentaron asaltarlo el jueves en La Costanera. Agonizó casi un día entero hasta que los médicos les dijeron a sus familiares que tenía muerte cerebral, por lo que decidieron donar sus órganos.
El cuerpo permaneció en una sala velatoria de nuestra provincia. Hasta ahí le rindieron honores sus compañeros de la División Antidrogas Tucumán. Allí se vivieron momentos de profundo dolor, ya que se trata del primer uniformado de la especialidad que es abatido en la provincia.
Mañana en Formosa, con la presencia de los jefes de la Policía Federal y de representantes del Ministerio de Seguridad de la Nación, será sepultado con todos los honores. El cortejo del uniformado fue acompañado hasta las afueras de la ciudad por dos motoristas de la Dirección de Tránsito y dos patrulleros de la Federal, sin ruido y sin la cantidad de personas que el otro fallecido en el crimen.