BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino advirtió que derribará las aeronaves que puedan representar un riesgo para la reunión en Buenos Aires de los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Veinte (G20), el foro que agrupa a las principales potencias y a países emergentes.
Un decreto que firmó el presidente Mauricio Macri fijó un radio de unos 450 km alrededor de Buenos Aires sobre el territorio argentino en el que podrá “aplicar la fuerza” contra una aeronave “sin que necesariamente” presente “características de una acción bélica”, pero posea “suficiente entidad para perturbar, poner en riesgo o causar un daño” a la cumbre, que se celebrará el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.
El decreto, publicado ayer en el Boletín Oficial, menciona como posibles causas de derribo de una aeronave si “vuela por debajo del mínimo de altitud”, lo hace “en forma errática”, “persiste en mantener una trayectoria hacia una zona prohibida luego de ser advertido de modificar” el rumbo o “realiza maniobras agresivas” contra quienes intenten interceptarla.
El “empleo de armas puede llegar a ser letal con el objeto de anular la capacidad de vuelo”, aseguró la resolución.
La eventual “condición de hostilidad” de una nave, agregó el decreto, “no cesará hasta que aterrice en el aeródromo que se le ordene y su situación sea verificada fehacientemente por parte de las autoridades competentes” en seguridad. La custodia de los cielos durante la reunión del G20 quedará en manos del Ministerio de Defensa, destacó la normativa.
Zonas vedadas
La organización de la cumbre del G20 representa para la Argentina un desafío en materia de seguridad, tanto que la ministra del área, Patricia Bullrich, recomendó a los habitantes de Buenos Aires que “ se vayan; habrá muchas zonas vedadas porque las medidas de seguridad son muy fuertes”, dijo Bullrich en América 24.
El Gobierno argentino dispuso que el 30 de noviembre, el primero de los dos días que durará la cumbre, sea feriado en Buenos Aires para disminuir la cantidad de personas que se movilizan en la metrópoli. La Capital Federal lucirá blindada por decenas de miles de agentes de seguridad y militares para custodiar a los jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos los presidentes de EEUU, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin. (DPA)