LONDRES, Inglaterra.- La primera ministra británica, Theresa May, luchaba ayer por su supervivencia en el poder después de que un borrador de acuerdo de divorcio con la Unión Europea (UE) provocó la renuncia de varios ministros y una rebelión en su partido.
Más de dos años después de que Reino Unido votó a favor de abandonar la UE, no está claro en qué términos abandonará el bloque (en principio, el 29 de marzo de 2019) o incluso si saldrá finalmente.
May, quien asumió la jefatura del Gobierno tras la inestabilidad política que generó el referéndum realizado en 2016, ha tratado de negociar un acuerdo para el Brexit que garantice que Reino Unido salga del bloque de la manera más fluida posible.
Sin embargo, el ministro para el Brexit, Dominic Raab, renunció el jueves en respuesta al acuerdo, haciendo caer con fuerza a la libra en los mercados de divisas.
Parlamentarios amotinados de su propio partido desafiaron de manera abierta el liderazgo de May y advirtieron que el acuerdo del Brexit no logrará la aprobación del Parlamento.
Durante una entrevista con la radio LBC, un oyente pidió respetuosamente a May por teléfono que deje el Gobierno. La mandataria no respondió de manera inmediata a esa parte de la pregunta de la persona que llamaba.
“No he nombrado un nuevo secretario del Brexit todavía, pero por supuesto lo haré en el transcurso del próximo día”, dijo May cuando se le preguntó si le había ofrecido el cargo a Michael Gove, el ministro más prominente que la apoya en su Gobierno.
Gove no hizo comentarios cuando se le preguntó. La BBC dijo que May le había ofrecido el puesto, pero que él lo había rechazado.
El Brexit pone a la quinta economía más grande del mundo rumbo hacia lo desconocido. Muchos temen que divida Occidente en un momento en el que se enfrenta a la heterodoxa presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y a las estrategias de Rusia y China para aumentar su influencia. (Reuters)