Isidoro Cruz dice sobre sí mismo que es el juez de las causas sensibles de Jujuy, pero que él no las busca: le llegan. Ese “fuero de atracción” se aplica, según su criterio, al proceso penal iniciado por la futura primera dama Tulia Snopek contra el que, al menos en el Registro Civil, sigue siendo su marido, el abogado tucumano Carlos Marti Coll. Este expediente generó una tensión sin precedentes entre las instituciones judiciales de las provincias de las partes porque ambas reivindican el poder para dilucidar la supuesta retención indebida de una camioneta Audi Q3, conflicto que podría terminar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En una conversación telefónica, el magistrado de Control N°4 de San Salvador de Jujuy descarta que el proceso responda a una extorsión orquestada por el gobernador Gerardo Morales (UCR-Cambiemos), como esgrimen Marti Coll y su abogado y cuñado, el senador justicialista Guillermo Snopek (h).
Cruz asegura que él no se deja manejar por nadie y que cuida el decoro del juez. Respecto del cuestionamiento de Marti Coll sobre el nombramiento de una familiar directa del jefe de Estado en su juzgado, Cruz contesta: “si uno tiene parientes, hay que designarlos o hacerlos designar”. Y añade que está tan tranquilo con su actuación respecto de ese caso de interés público en el Norte que en los próximos días participará en un coloquio en esta provincia en su condición de aficionado a la historia y de promotor de la figura del héroe jujeño Manuel Eduardo Arias.
-Marti Coll, que en julio llegó a quedar prófugo, y el senador Snopek (h) aducen que Tulia Snopek y Morales lo usan a usted y al sistema judicial con fines particulares...
-Antes de llegar a mí, esta causa estuvo en manos de los jueces Gastón Mercau y de Jorge Zurueta, que se inhibieron. El segundo dijo que era gran amigo del senador Snopek (h) y que, como hacen tantas cosas juntos, no se sentiría cómodo tramitando el caso. Aquí sólo hay tres jueces en funciones, de modo que me tocó a mí. Y por principio no me excuso así nomás. El expediente venía con el pedido de detención de Marti Coll: yo lo repasé y vi que nunca había sido notificado formalmente, si no que todo había sucedido por medio del senador Snopek (h), que hacía de abogado de oficio. En la causa figura que el imputado apareció un día en el que había una desinfección en la Fiscalía de (Aldo) Lozano... Hubo una confusión insólita. Inicialmente yo rechacé el pedido de detención y exigí las formalidades. Vino Snopek (h) a hablar conmigo: yo fui muy amigo del padre (el ex gobernador Guillermo Snopek). Entonces, ordené a Marti Coll que se presentara por medio del juez tucumano Juan Francisco Pisa, otro amigo. Le exigía a Marti Coll que me entregue la camioneta como depositario y después veíamos qué hacíamos. Como no vino, ordené la detención.
-¿Es común en Jujuy que el mismo día que ingrese la denuncia el fiscal requiera la detención del denunciado, como sucedió aquí?
-Yo he apercibido a Marti Coll de que si no venía a estar a derecho, lo iba a detener. Él tenía muchas citaciones, nada más que no estaban formalizadas. Yo ya había hablado con “Guillermito” aquí y así actué antes con ex funcionarios públicos: es una forma de hacer valer la Justicia. No pueden manejarse como quieran.
-Marti Coll sostiene que él fue notificado mal varias veces a propósito para que la Justicia justificara la privación de la libertad...
-Él articula esa reflexión: son sus percepciones. Pero debió haberse presentado espontáneamente a estar a derecho y cumplir conmigo.
-¿Por qué tras la divulgación del caso en el Senado y en la prensa, usted y el fiscal dieron marcha atrás con la detención?
-No hubo ninguna marcha atrás. Él entregó el vehículo: la dueña es Tulia Snopek. Ella compró la camioneta en 2013, antes de casarse. Ante la restitución, el fiscal retiró el pedido de detención.
-Marti Coll dice que Tulia Snopek vendió el rodado a la empresa de su familia, Masnou SA, pero que esa operación no fue registrada por la confianza que había entre ellos. ¿Investigaron esa versión?
-Nunca porque sólo presentó copias simples. Esa documentación no puede ser valorada.
-¿Por qué la camioneta fue entregada de inmediato a la denunciante y no guardada en depósito hasta el final del proceso?
-¿Qué ocurrió? Mi secretario entregó las llaves al fiscal Lozano y este se las dio a la denunciante. No correspondía la entrega hasta el extremo de que hice responsable al Ministerio Público Fiscal y remití la actuación al Superior Tribunal de Justicia de Jujuy para que adopte las sanciones que corresponda. En ese ínterin llegó el exhorto de Maggio para que me inhiba en la causa...
-Pero usted ratificó su competencia.
-Sí, aunque aún no le contesté a Maggio. Ya tengo un borrador y seguramente la semana que viene lo haré.
-Marti Coll dice que su declaración de competencia es una artimaña y que él nunca se la pidió.
-Hay un escrito formal de parte de él, bien largo. Yo casualmente le di trámite para que él no piense que estoy en su contra ni se sienta despreciado. Pero eso no está firme, no hay problema. No es definitivo ni lo que yo decidí ni lo que decidió Maggio. Creo que ellos ponen el condimento a la sospecha.
-El imputado también cuestiona la actuación de Lucía Fabiana Morales, sobrina del gobernador, como agente de su juzgado.
-Mire, Jujuy es chico y todos son parientes. (Morales) llegó aquí, pero es una empleada más. No tiene un lugar preponderante, aunque es escribana. Necesitaba personal: no pedí su nombramiento sino que el Superior Tribunal la asignó aquí. Es una pobre chica como cualquiera. Yo le digo a mi señora que si uno tiene parientes, tiene que designarlos o hacerlos designar. Lo menos que se puede hacer por un pariente es nombrarlo en algún lugar. ¿Cuál es la gravedad? Me parece una cuestión lógica. (Morales) justo vino acá... ¿Qué tiene ver con la causa? ¿Qué influencia puede tener? Marti Coll no conoce mi vida ni mi inserción en la sociedad. A mí me designó el gobernador anterior, Eduardo Fellner. Los periodistas ahora me preguntan si de pronto estoy con (Gerardo) Morales, pero yo juré en el cargo por la ley, la Constitución y los Santos Evangelios. Mi papá y mi mamá me educaron para tener una conducta recta. A mí nadie me va a manejar. Por eso iré a Tucumán cuantas veces quiera, con la frente alta. No porque Marti Coll tenga travesuras uno ya es igual a él.
-La dirigente kirchnerista Milagro Sala lo acusó de recibir subsidios del Gobierno de Morales. ¿Eso es cierto?
-Mire, desde su creación, el Instituto General Manuel Eduardo Arias que integro nunca recibió un peso de la Provincia, casualmente para evitar las sospechas. Sala me recusó por ese motivo, yo rechacé la impugnación y ella no presentó nunca ninguna prueba. Jamás recibí nada (del Poder Ejecutivo): eso es recontra falso. Yo hago valer mucho la delicadeza, la probidad, la buena fe y el decoro del juez.