Los parates en medio de un torneo de fútbol siempre generan opiniones encontradas. Si un equipo viene bien, se habla de que un fin de semana sin fútbol puede cortarle el envión de buenos resultados. O, por el contrario, el descanso puede ayudarlo a mirar con mayor tranquilidad el futuro o recuperar jugadores lesionados para salir a “matar” en las fechas subsiguientes.
En tanto, si la mano viene cruzada, los comentarios fluctúan entre lo bueno de trabajar para corregir defectos y la mala suerte de tener que esperar demasiado para encontrar una revancha.
Lo cierto es que en San Martín celebran el fin de semana en el que no tendrán ningún plan más que sentarse a compartir con sus familias de ese tiempo que es oro en polvo para los futbolistas.
“Siempre es lindo poder estar un rato con nuestras familias, sobre todo para los que estamos solos en esta provincia”, asegura Emiliano Purita. Él y la mayoría de los jugadores foráneos del plantel partirán hoy a sus respectivas ciudades de origen para pasar el fin de semana libre. “Si bien en los últimos partidos repuntamos y comenzamos a sumar puntos importantes, sufrimos mucho en la primera parte del torneo. Es difícil cuando recibís tantos golpes seguidos, por eso será muy positivo abstraerse del fútbol un par de días. Eso ayudará a retornar con la mente renovada para encarar la última parte del año”, agrega el lateral volante cuyo pase pertenece a San Lorenzo.
“Siempre vienen bien los parates; ayudan a corregir errores y sobre todo te dan la chance de descansar junto con la familia”, explica Lucas Acevedo, uno de los pilares del “Santo” en esta temporada.
En esta Superliga, la fecha FIFA de octubre le vino como anillo al dedo a San Martín. Tras ese corte de torneo, se lavó la cara y lució otro semblante en los últimos juegos. Así derrotó a Racing y a San Martín de San Juan, empató con Talleres y Patronato y sólo perdió el polémico juego contra Independiente en el “Libertadores de América”.
Antes de ellos, el equipo lucía cansado, sin ideas, se había quedado sin entrenador y estaba hundido en las tablas de posiciones y de promedios. “Aquella vez tuvimos la chance de trabajar bastante, y eso ayuda. Veníamos de un cambio de DT, y en esas dos semanas sin jugar metimos trabajo en doble turno y eso se notó en el aire y en el ánimo del equipo. Ojalá que esta fecha también sea igual de importante”, pide Purita, sabiendo que en la recta final de 2018 se juegan mucho más que tres partidos. “Tenemos dos partidos como locales y no podemos fallar. Y en el medio está el clásico que es muy importante para nosotros y para la gente. Hay que sumar la mayor cantidad de puntos para terminar afuera de la zona de descenso”, remata.
“El grupo está bien que es lo importante. Nos jugamos muchas finales y hay que seguir con la cabeza firme en el objetivo. Por eso estos días vienen al pelo”, agrega Acevedo.
Será el último fin de semana de relax, antes del receso; y en La Ciudadela piensan sacarle el jugo.