River Plate y Boca Juniors respaldaron hoy al uruguayo Andrés Cunha, designado para arbitrar la vuelta de la final de la Copa Libertadores que se disputará el 24 de noviembre en el estadio Monumental de Buenos Aires.
"No tengo nada para decir. Es una designación de la Conmebol. Por algo lo habrán elegido y le deseo lo mejor. Creo que todos los protagonistas del partido van a estar a la vista de todo el mundo. Solamente desearle un buen partido como Tobar y todo su grupo arbitral en el primer partido", expresó el entrenador de River, Marcelo Gallardo, en rueda de prensa.
"No tengo opinión sobre Cunha. En una final como ésta no me gustaría ser el árbitro, pero pensar que un árbitro internacional pueda salir a perjudicar a alguno de los equipos no pasa por mi cabeza", declaró, en tanto, el presidente de Boca, Daniel Angelici.
Cunha, de 42 años, fue designado el miércoles por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para arbitrar la vuelta de la histórica final de la Libertadores. El primer partido finalizó 2-2.
El árbitro uruguayo tuvo una polémica actuación en el segundo partido de las semifinales de la Copa Libertadores entre Gremio de Porto Alegre y River, que se jugó el 30 de octubre pasado en Brasil y que el equipo argentino ganó 2-1, un resultado que le permitió alcanzar la final ante Boca.
Cunha sancionó un penal a favor de River después de revisar en el VAR una jugada dentro del área del equipo brasileño cuando se disputaba el descuento del partido, con el marcador 1-1.
Tras varios minutos de observar el monitor Cunha concluyó que el defensor de Gremio Bressan había tocado la pelota con la mano en un rechazo y decretó la pena máxima que el volante de River Gonzalo Martínez convirtió en el segundo gol.
Cunha también estuvo en el centro de la polémica en la edición 2017 de la Copa Libertadores cuando, esta vez a cargo del VAR, no informó un penal cometido en favor de River en la semifinal del torneo frente a Lanús.
River ganaba 2-0 en la vuelta de la serie de semifinales cuando el volante de Lanús Iván Marcone tocó el balón con la mano. Cunha, al frente de VAR, no avisó la infracción al árbitro del partido, el colombiano Wilmar Roldán.
Tras aquella jugada, Lanús revirtió el resultado, ganó 4-2 y se clasificó finalista.
El uruguayo, en tanto, arbitró a Boca en dos ocasiones en la actual Copa Libertadores, y en ambas, que fueron como visitante de conjuntos brasileños, el equipo argentino igualó 1-1: ante Palmeiras en la fase de grupos y frente a Cruzeiro en los cuartos de final. (DPA-especial)