El sistema de vigilancia de la red de cajeros automáticos del Banco Macro permitió la aprehensión de un ciudadano brasileño acusado de clonar tarjetas de créditos, modalidad de estafa conocida como "skimming". El sospechoso tiene 35 años, se hospedaba ocasionalmente en un hotel y entre sus pertenencias encontraron indicios de que habría operado anteriormente en San Luis y Buenos Aires.
La investigación, que culminó anoche con Ferreira aprehendido, comenzó hace 10 días, cuando por las cámaras de seguridad instaladas en la sucursal del Banco Macro, ubicada en Maipú 22, detectaron a un hombre instalando dispositivos extraños en uno de los cajeros. Aunque no pudieron dar con el desconocido, sí descubrieron que habían sido clonada entre cuatro y seis tarjetas, que posteriormente fueron bloqueadas.
El lunes pasado, se detectó que una de las tarjetas bloqueadas había sido utilizada en otro cajero, del mismo banco, ubicado en San Martín al 700, a pocos metros de la casa central en donde comenzó toda la maniobra.
Tras revisar las grabaciones de las cámaras, se constató que se trataba de la misma persona, por lo que se difundieron las imágenes a todas las sucursales de la entidad bancaria.
Skimming es una modalidad delictiva que consiste en instalar cámaras y sistemas de grabación para absorber los datos de una tarjeta de débito para poder duplicarlas. Así, los delincuentes puede hacer pequeñas extracciones y consumar la estafa.
Anoche, pasadas las 20.30, la misma persona fue vista otra vez en el cajero de Maipú 22 y a los pocos minutos tomó un taxi. Alertados por el jefe de Seguridad del banco, personal policial de la división de Delitos Complejos detuvo el vehículo y obligó al pasajero a descender.
En la requisa descubrieron que el hombre era de nacionalidad brasileña, que estaba alojado en el hotel Dallas (a metros de la plaza Alberdi) y que tenía en su poder varias tarjetas de débito, emitidas por bancos de su país y por entidades argentinas, aunque con diferentes identidades.
Además le encontraron recibidos por el pago de alojamiento en hoteles de la provincia de San Luis y, al cruzar datos con un banco porteño, descubrieron que también podría haber intentado maniobras fraudulentas en la Ciudad de Buenos Aires y en la localidad bonaerense de Haedo.
Otros casos similares
En julio del año pasado, un ciudadano brasileño fue aprehendido después de ser encontrado merodeando un cajero, también del Banco Macro, pero en la zona del ex Abasto. Al revisar el expendedor de dinero, la Policía comprobó que había sido alterado.
Unos días más tarde, otro brasileño fue aprehendido en la zona del parque 9 de Julio, cuando se preparaba para abandonar la provincia. En su poder tenía 54 tarjetas de débito.
El último caso que llegó a los medios ocurrió en octubre del año pasado, cuando un salteño y un venezolano fueron denunciados por intentar modificar un cajero del Banco Hipotecario, ubicado también en la City tucumana.