Una medida cautelar emitida en la Justicia de Tucumán bloqueó la pretensión del gobernador Gerardo Morales (UCR-Cambiemos) y de Tulia Snopek de contraer nupcias, acto que de todas maneras podría tener lugar el 15 de diciembre, según fuentes allegadas a los novios. La resolución precautoria mantiene a la futura primera dama vinculada a su marido anterior, el abogado tucumano Carlos Marti Coll, al impedir la registración de la sentencia de divorcio dictada en el Poder Judicial de Jujuy. La decisión provisional de Hugo Rojas y Ester Valderrábano de Casas, vocales de la Cámara de Familia y Sucesiones de esta capital, fue recurrida por Gabriela Saade, abogada de Snopek. “La cautelar es empleada con fines extorsivos y busca el renocimiento de eventuales ventajas patrimoniales que, de otro modo, serían inalcanzables”, expresó a los camaristas (se informa por separado).
La medida de no innovar implica que, aunque los Tribunales jujeños la consideren divorciada, la escribana y funcionaria pública sigue unida “en los papeles” a Marti Coll, con quien se casó el 7 de noviembre de 2015. Tal día, pero tres años después, Rojas y Valderrábano frenaron la anotación de la disolución del vínculo en atención a que la inscripción tornaría abstracta la discusión sobre qué jurisdicción es competente para intervenir en el pleito de familia. Ocurre que, según Marti Coll, el juicio de divorcio ha de tramitar en los Tribunales de Tucumán porque allí lo inició Snopek originalmente en marzo, antes de desistir y mudar el litigio a los estrados de su provincia. La síndica de la empresa pública para la extracción de litio controlada por Morales (Jujuy Energía y Minería, Sociedad del Estado) también articuló una denuncia penal contra el letrado, que incluso derivó en una orden de detención luego desactivada. Marti Coll sostiene que Morales se vale de la Justicia jujeña para “apretarlo” y “presionarlo” a los fines de que abandone sus reclamos patrimoniales.
El contenido económico del matrimonio en vías de extinción y, sobre todo, quién iba a definir el destino de los bienes comunes pesaron en la resolución de la Sala I de la Cámara de Familia. Rojas y Valderrábano (intervino en sustitución de la camarista Graciela Valls de Romano Norri, a quien Marti Coll recusó sin causa presumiblemente por sus lazos familiares con dirigentes radicales de esta provincia) consideraron que la cuestión de competencia no era un “mero tecnicismo”. “Si bien la ley establece que el juez debe dictar la sentencia de divorcio sin perjuicio de diferir el debate sobre otras cuestiones, no es menos cierto que será el juez que dicte la sentencia de divorcio quien ejercerá la competencia sobre todas las demás cuestiones derivadas de aquel, tanto patrimoniales como extrapatrimoniales”, observó el tribunal.
Al hacer lugar a la medida cautelar que había solicitado Marti Coll, los camaristas argumentaron que estaba en juego la garantía del juez natural prevista en el artículo 18 de la Constitución Nacional -ese mismo 7 de noviembre, más temprano, la magistrada de primera instancia, Claudia López, resolvió que la Justicia de Tucumán no podía neutralizar los efectos del pronunciamiento emitido en Jujuy-. “No se trata, entonces, de negar a los cónyuges el derecho convencional y constitucional de poner fin a su matrimonio, sino que ello debe ser realizado ante el juez competente, más aún cuando será este mismo magistrado el que resolverá todas las cuestiones derivadas de la extinción del vínculo”, insistieron Rojas y Valderrábano. Esos camaristas advirtieron que la cautelar debía subsistir hasta que concluyera el debate sobre la competencia. En paralelo y contra la sentencia de divorcio dictada en Jujuy, Marti Coll ya planteó un recurso de queja por recurso extraordinario denegado en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Una sentencia en 38 días
Los tres juicios de divorcio de los Marti Coll-Snopek (dos iniciados en esta provincia y uno en Jujuy, que es el que único con sentencia de fondo) difieren en cuanto a la declaración de los bienes gananciales, que son lo que deben distribuirse entre los cónyuges. El proceso con mayor contenido patrimonial es el tercero: en ese litigio, Marti Coll reclama su parte sobre U$S 600.000 existentes en una caja de seguridad a nombre de Snopek. El letrado también declaró la existencia de la sociedad Migrema y de una camioneta BMW X4. En el juicio radicado en Jujuy, Tulia Snopek informó que sólo tenían en común ese vehículo, pero añadió que, como Marti Coll le debía dinero, el rodado debía serle adjudicado. “No había nada más: no tienen otros bienes”, afirmó en agosto Nivea del Valle Adera, abogada de la futura primera dama, que en la práctica ya ejerce como tal: acompaña a Morales en los actos públicos y hasta participó de un viaje oficial a Francia en septiembre (ver foto). En el primer juicio de divorcio que inició ante el Juzgado de Claudia López, Snopek consignó que no tenía bienes ni hijos con Marti Coll: luego dio marcha atrás y se fue a pleitear a Jujuy.
En su provincia natal, la hija del ex gobernador justicialista Guillermo Snopek logró que la Justicia fallara a su favor 38 días después de interponer la demanda. Marti Coll manifestó que esa sentencia es nula, entre otros motivos porque él fue excluido del proceso con el argumento de que había firmado un escrito con tinta azul. En la misma jornada, salió el divorcio que demandaba Snopek, que también es titular de un registro del automotor. En la fase de revisión, el Superior Tribunal de Justicia ratificó el pronunciamiento.
“Soy rehén de Morales y del Poder Judicial de Jujuy”, expresó Marti Coll en su momento a LA GACETA. Guillermo Snopek (h), senador, rival político del gobernador y abogado del profesional tucumano, acusó reiteradas veces al mandatario de Cambiemos de usar a los jueces para su propio beneficio e incluso denunció presiones en la Cámara Alta. “Del lado del gobernador Morales reducen los hechos a un conflicto familiar, pero aquí existe una política de dominación de la Justicia. Morales modificó esa institución en 2015 al nombrar cuatro miembros en el Superior Tribunal, política que le quitó imparcialidad. Está demostrado cómo los Tribunales están mezclados con el poder político”, expresó el senador en octubre. En agosto, cuando su futuro cuñado justicialista planteó el tema en el Senado, Morales lo llamó “patético”. Luego, guardó silencio. Cecilia Salto, secretaria de Comunicación, ayer volvió a redirigir a este diario a los abogados de la funcionaria y pareja del gobernador.