El Gobierno nacional oficializó la obligación para todas las empresas del sector privado de otorgar un bono de $ 5.000 por única vez a sus trabajadores, que se pagará en dos veces, con los salarios de noviembre y enero.
Lo hizo a través del Decreto 1043/2018 publicado ayer en el Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente Mauricio Macri, que establece a partir del 1 de noviembre una asignación no remunerativa para los trabajadores “en blanco” del sector privado de $ 5.000, suma que será otorgada por los empleadores 50% con los salarios de noviembre, y el 50% restante con los salarios de enero de 2019.
Además precisó que “cuando la prestación de servicios fuere inferior a la jornada legal o convencional, los trabajadores percibirán la asignación en forma proporcional, según los mecanismos de liquidación previstos en el convenio colectivo aplicable”.
Asimismo se indicó que aquellas actividades o sectores que se encuentren especialmente en crisis o declinación productiva, podrán adecuar la implementación del pago en materia de plazos y montos.
También definió que las partes signatarias de los convenios colectivos de trabajo que hubiesen pactado colectivamente un incremento sobre los ingresos de los trabajadores, en concepto de revisión salarial de la pauta oportunamente acordada en la negociación colectiva de 2018, podrán compensar aquel aumento con la suma total de la asignación establecida hasta su concurrencia.
La norma subraya que se excluye del beneficio a los trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal, cualquiera sea su régimen laboral aplicable. Y también remarca que “el incumplimiento de lo establecido dará lugar a la aplicación de sanciones”, y exceptuó de este procedimiento “al personal de la industria de la construcción”.
Estudio
Mientras, ayer se dio a conocer un estudio de la consultora Orlando Ferreres & Asociados, que indica que la mayoría de los trabajadores no serán contemplados en el pago del bono compensatorio impulsado por el Gobierno.
De acuerdo con la evaluación realizada por el economista Fausto Spotorno, hay 6,5 millones de asalariados que recibirán el beneficio “sin problema”, pero 2,9 millones tendrán dificultades para percibirlo. Estos son los trabajadores de las PyME cuyo bono no está garantizado, dadas las dificultades de rentabilidad del sector.
Asimismo, hay 4,9 millones de trabajadores informales que no recibirán el adicional. En este sentido, quedan afuera del beneficio monotributistas (1,6 millón), monotributistas sociales (300.000 personas), autónomos (400.000) y empleados de casa particulares (500.000).
Si bien el decreto explica la exclusión de los trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal, cualquiera sea su modalidad de vinculación y/o el régimen laboral aplicable, otros 140.000 trabajadores que están incluidos en el Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional percibirán la compensación de $ 5.000, que en este caso se abonará por única vez con el salario de diciembre, más un aumento salarial del 10% (desdoblado en un 5% en enero y 5% en febrero).
Según el estudio de la Consultora Ferreres, serán en total 7,7 millones los trabajadores que no cobrarán el bono de fin de año o mejora salarial por negociación colectiva.
Por otra parte, a la recomposición acordada por UPCN, se suma el personal de seguridad de la Nación que cobrará el bono de $ 5.000 (Policía Federal, Prefectura, Gendarmería), y se agrega ahora a los efectivos de las Fuerzas Armadas, que orbitan en el Ministerio de Defensa de Oscar Aguad (Ejército, Armada y Fuerza Aérea).