Por Carlos Werner
12 Noviembre 2018
“XENEIZES”. Quedaron a la espera de la gloria como visitante. fotos reuters
Cuando el calendario indique que se ha llegado al 24 de noviembre, se ha de vivir el día N° 328 de 2018 y habrán de quedar apenas 37 para fin de año. En aquella fecha, que caerá en sábado, los trabajadores de la industria plástica estarán celebrando su día. Pero habrá más gente que festejará por otra causa.
Si se echa un vistazo a las efemérides de un 24 de noviembre, en 1859, en Inglaterra, se publicó ‘El origen de las especies’, de Charles Darwin, aún considerado uno de los trabajos precursores de la literatura científica, y fundamento de la teoría de la biología evolutiva.
En un 24 de noviembre de 1957 falleció Diego Rivera, aquel muralista mexicano que fue pareja de Frida Kahlo, que se hizo famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. También se despidieron de este mundo Pat Morita (en 2005), el reconocido “Señor Miyagi” de Karate Kid; Larry Hagman (en 2012), el célebre “J.R. Ewing” de la serie Dallas. Y Juan Manuel Bordeu (en 1990), piloto campeón del TC en 1966 y protegido de Juan Manuel Fangio.
Si de nacimientos se trata, en una fecha así hubo muchos personajes que llegaron al mundo, entre ellos Emir Kusturica (en 1954), director de cine bosnio que hizo un documental (que muchos calificaron de delirio) basado en la vida de Diego Armando Maradona. Y aquí sí, empieza la referencia futbolística de esta columna a que el 24 de noviembre se convertirá, en breve, en una fecha de fiesta infinita para unos o de olvido absoluto para otros.
Al mentado 24 de noviembre, sí, dentro de dos semanas, habrá que ubicarlo como un hecho ineludible para la historia del fútbol mundial. Ese día habrá campeón en la Copa Libertadores. Es decir, un antes y un después, una bisagra en la historia del más popular de los deportes y de los clubes más populares del país.
“MILLONARIOS”. Esperan dar la vuelta como locales.
Como una paradoja, también un 24 de noviembre, de 1991, falleció Freddie Mercury, líder del grupo británico Queen, aquel de “We are the champions” (Somos los campeones); un himno de cada final deportiva, cuya letra eriza la piel y trasunta gloria. “Somos los campeones, mis amigos, siempre nos mantuvimos luchando hasta el final, somos los campeones. No hay tiempo de perdedores, porque somos los campeones del mundo”, dice una parte de la letra.
El 24 de noviembre, River y Boca, cuando se midan en la batalla final en el Monumental, tendrán mucho que decir al respecto.
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