Desde que la vicepresidenta Gabriela Michetti oficializó el jueves pasado la citación para sesionar el miércoles en el Senado, con el fin de convertir en ley el Presupuesto 2019 y aprobar el paquete económico complementario, desde el oficialismo se gestaron numerosas reuniones en busca de los votos necesarios para aprobar la “Ley de leyes”.
El interbloque Cambiemos formuló la convocatoria de carácter especial para el miércoles y así evitó incluir en el temario el dictamen de rechazo a la supresión del Fondo Federal Solidario (FoFeSo), que impulsa la oposición.
De esta manera, ya con el único objetivo de convertir en ley el proyecto de Presupuesto 2019 que ya tiene media sanción en Diputados, Cambiemos confía en reunir los números necesarios.
La bancada del oficialismo, que dirige el radical Luis Naidenoff, reveló que cuenta con los votos necesarios de una parte del bloque peronista, que conduce Miguel Ángel Pichetto, y también de partidos provinciales que darían su aval a la ley de gastos de la administración de Mauricio Macri.
“Si bien este es un presupuesto de emergencia, es importante tenerlo porque si el Ejecutivo tuviera que reconducir el del año 2018 le daría una fuerte autonomía y discrecionalidad al Gobierno”, afirmó Pichetto, al justificar su respaldo.
El titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Esteban Bullrich, por su parte, estimó que tendrán los votos necesarios y que en el Senado “hay una mayoría que está de acuerdo con el camino de ordenar las cuentas públicas” que propone el Gobierno nacional.
“Creemos que el miércoles vamos a tener los votos. Hay una mayoría de senadores que están de acuerdo con nuestras propuestas”, señaló Bullrich en diálogo radial.
Agregó que “en los últimos 100 años, la Argentina tuvo 90 años de déficit”, y que en la actualidad hay “un cambio profundo” en la forma en que se deben llevar las cuentas públicas. “Este presupuesto genera un incremento en algunos impuestos y una reducción al gasto público en alguna de las variables más importantes. Es un proyecto que entiende el momento que estamos viviendo y no podemos dejar de acompañar a muchos argentinos que necesitan de la ayuda estatal”, sostuvo el legislador.
La propuesta oficial, que es rechazada por el kirchnerismo y por un sector del bloque justicialista, contempla una inflación interanual promedio del 23%, una caída de la actividad económica del 0,5% y destina más del 70% de los recursos al gasto de jubilaciones, salud y planes sociales.
Para esta sesión especial del miércoles se prevé un fuerte operativo de seguridad, tanto para ingresar al Congreso como en las adyacencias, con el fin de evitar incidentes como los ocurridos durante el debate de la Cámara baja.