09 Noviembre 2018
“Es muy complicado, hay muchas empresas que no van a poder pagar”. Con estas palabras, el presidente de la Federación Económica de Tucumán, Héctor Viñuales, cuestionó la medida del Gobierno nacional de imponer el pago de un bono de fin de año de $ 5.000 a los trabajadores privados de todo el país.
El directivo, que ayer participó de reuniones en Buenos Aires para analizar el impacto de esta medida, afirmó que la Nación desconoce las diferentes realidades que se viven en el país. “No es lo mismo un sector que otro, no es lo mismo una empresa de la Capital Federal que una PyME de La Cocha”, ejemplificó. Y agregó que, en consecuencia, no se puede estandarizar el pago de un bono idéntico con realidades tan diversas, sin atender las particularidades de cada distrito y de cada actividad económica.
“Estoy recibiendo llamados y consultas de las cámaras empresarias; todos están preocupados por este anuncio. Hay sectores que acaban de cerrar los acuerdos paritarios y ahora tienen que volver a discutir salarios”, planteó Viñuales.
Asimismo, señaló: “el Gobierno parece que perdió la brújula en materia económica”, se quejó el titular de la FET. Y consideró que, de alguna manera, la Nación podría compensar a las empresas por este pago de $ 5.000 con beneficios impositivos y fiscales. “El antecedente de que para levantar un paro de 36 horas se autorice un bono de $ 5.000 no es bueno”, advirtió, en alusión a que la medida se dispuso luego de reuniones entre el ministro de la Producción, Dante Sica, y la cúpula de la CGT.
Advertencia nacional
Por su parte, el titular de la cámara alimenticia Copal, Daniel Funes de Rioja, afirmó: “más del 60% de las empresas no podrán hacer frente al pago del bono.
En declaraciones a radio La Red, Funes de Rioja agregó: “es bueno sentarse y hablar sobre alternativas que compatibilicen esta realidad inflacionaria que deteriora el poder adquisitivo, que erosiona el consumo”.
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