Un gran despliegue realizó esta tarde la Policía en el asentamiento Julio Abraham, en Alderetes. Según se informó, se buscaba un cuerpo que habría sido enterrado en esa zona y que pudiera pertenecer a Daiana Garnica.
Durante las primeras horas hubo excavaciones para intentar dar con la adolescente de 17 años, desaparecida en mayo de 2017, pero el resultado fue negativo.
El abogado que representa a la familia Garnica, Carlos Garmendia, contó que en el lugar se encontraron huesos, que aparentemente serían de animales, y una media tipo soquete. Los padres de Daiana aclararon que no sería de su hija.
Las excavaciones comenzaron luego de una denuncia realizada por una mujer, quien habría avisado que su marido habría enterrado el cuerpo de una joven en el fondo de una casa, ubicada en esa barriada.
Ante esa versión, el abogado Garmendia solicitó medidas en la Justicia. En cuestión de horas, el fiscal Claudio Bonari ordenó el allanamiento.
Tanto el padre como los hermanos de Daiana se acercaron al lugar del rastrillaje, a cuatro o cinco cuadras de la casa de la familia Garnica, para seguir de cerca las novedades.
Posteriormente se realizó un segundo operativo en la zona.
Sin rastros
Hace más de un año que a Daiana parece habérsela tragado la tierra. No hay rastros ni indicios de qué puede haber pasado con la adolescente de 17 años.
La última vez que se la vio fue en la tarde del sábado 6 de mayo de 2017, cuando salió junto a su vecino Darío Suárez, único imputado por el caso.
La hipótesis del homicidio es hasta ahora la más fuerte por los investigadores, aunque la posibilidad de que Daiana haya sido víctima de una red de trata de personas fue sostenida por su familia desde el primer día.
Hoy, sólo Suárez sigue tras las rejas. Efectivos de diferentes fuerzas de seguridad trabajaron en el caso, pero hasta el momento no encontraron indicios que pudieran confirmar que Daiana fue asesinada.