Mientras en Argentina se habla del Superclásico entre Boca y River para definir al ganador de la Copa Libertadores 2018, en Brasil confían en un fallo de la Conmebol que permita que Gremio sea el finalista. La sanción por el acto de indisciplina de Marcelo Gallardo podría estar el fin de semana.
"Esperamos el 3-0 para pasar a la final de la Copa Libertadores. El sábado será el fallo. Presentamos pruebas de sobra. La Justicia de la Conmebol tiene que tener efecto. El propio presidente me contó que quiere mejorar la imagen", declaró el presidente del club brasileño Romildo Bolzán.
Gremio protestó porque el entrenador "millonario", Marcelo Gallardo, violó la suspensión que pesaba sobre él al ingresar al vestuario en el entretiempo de la semifinal del martes para hablar con sus jugadores, cuando el "Millonario" perdía 1-0 en Porto Alegre y parecía quedar afuera del certamen continental.
Bolzán aseguró que "el técnico de River tuvo participación directa. Lo confesó él mismo y hasta afirmó que no se arrepiente de lo hecho. Nosotros firmamos un documento de Conmebol priorizando el juego limpio. Estamos confiados en que nos van a dar la clasificación".
"Nosotros respetamos el resultado que se dio dentro del campo de juego. Por más que el primer gol no haya sido válido. Tiene que haber dignidad. Somos el campeón del torneo. Supuestamente el sábado se va a saber el fallo", reveló el dirigente de la institución gaúcha.
El guiño de la Conmebol
"Boca Juniors y River Plate se enfrentarán en histórica final de Libertadores", destacó la Conmebol en la medianoche del miércoles en la red social Twitter. Pero dos horas más tarde aclaró, junto al mismo tuit: "(*) Sujeto a la decisión de la Unidad Disciplinaria respecto al reclamo de Gremio".
De confirmarse el inédito "superclásico" argentino en la final de la Libertadores, Conmebol deberá analizar las fechas de los dos partidos para que no se superpongan con los preparativos de seguridad en Buenos Aires de la cumbre de líderes del G20, el influyente foro de gobernanza mundial que reunirá el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la capital argentina a los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; Rusia, Vladimir Putin; y China, Xi Jinping, entre otros.