Mirkin habla de “miedito”; Orellana, de “extinción”
La tensión en el peronismo llegó al Congreso, donde quedó claro que ni Manzur-Jaldo ni Alperovich cuentan con el monopolio de los votos de los legisladores nacionales justicialistas por Tucumán. Mientras tanto, en la Unión Cívica Radical confían en tener una oportunidad, ante el escenario del PJ.
La interna justicialista que dividió las filas en el oficialismo provincial llegó al Congreso.
La senadora nacional Beatriz Mirkin, que integra el espacio político de su compañero en la Cámara Alta, el ex gobernador José Alperovich, dijo haber notado al vicegoberandor, Osvaldo Jaldo, con “miedito” y “asustadito”.
Y el diputado nacional José “Mellizo” Orellana, afín a la continuidad de la fórmula Juan Manzur-Jaldo, aseveró que el sello Alperovich “está en extinción”.
Los legisladores nacionales expresaron estos duros conceptos en sendas entrevistas con “Buen Día”, el noticiero matutino de LG Play.
El fuego cruzado en esta ocasión puso de manifiesto que ni Manzur ni Alperovich manejan la totalidad de los votos peronistas tucumanos en el Congreso nacional.
En la Cámara de Diputados, el justicialismo local está representado por Marcelo Santillán, Alicia Soraire, Gladys Medina, Pablo Yedlin y Orellana; en el Senado, por Alperovich y Mirkin.
Ayer, en los estudios de LA GACETA, Orellana insistió con su postura crítica hacia el alperovichismo. “Está en extinción, en el peronismo nadie te sigue cuando vos vas para perder”, afirmó el famaillense. Y defendió la decisión de Jaldo de haber derogado el decreto que designaba a Alperovich como asesor ad honórem del Poder Ejecutivo con rango de ministro. “(El ex gobernador) era dañoso, impiadoso cuando estaba. A mí me sacó de la lista de diputados y de la comisión de Peticiones (de la Legislatura), les prohibió a los ministros que nos atendiera. Es la misma receta que él aplicaba: ese modo de prepotencia de usar el poder lo aplicó él con Julio Miranda y con Fernando Juri. Código cero, la deslealtad fue su principio y la traición su modo permanente”, arremetió.
Mirkin, con evidente ironía, achacó a la fórmula actual del PJ una actitud cambiante con respecto a su compañero de banca. “(A partir de 2003) fuimos todos parte de un mismo proyecto político. A Manzur lo propuso Alperovich (como ministro de Salud) para que viniera desde La Matanza. Y el actual vicegobernador juró como diputado ‘por el mejor gobernador de la historia’”, remarcó la ex ministra de Desarrollo Social.
Reveló además que el mandatario provincial “nunca tuvo relación” con ella, ya que las conversaciones se daban a través de Alperovich. Y objetó la decisión del PJ de haberle otorgado una licencia a su presidenta, Beatriz Rojkés de Alperovich, hasta una fecha posterior a la que ella había requerido, y que la dejaría en los hechos fuera del armado justicialista. “Escucho con miedito, asustadito, a Jaldo; diciendo que no se puede usar al partido. Si alguien me pide licencia, yo se la concedo en los términos que me la pide. Pero no quieren que (Rojkés) vuelva”, interpretó la senadora peronista.