Son grupos que están enfrentados por los negocios ilegales. Uno de ellos es el narcomenudeo y el otro, el robo de motos. Varios de sus cabecillas están tras las rejas o sepultados, pero la pelea por el dominio territorial está más fuerte que nunca.
Los Araña, según se cree, fueron durante mucho tiempo ‘soldaditos’ del grupo que manejaba Julio César Trayán, el empleado legislativo que fue condenado por tráfico de drogas meses atrás por el Tribunal Oral Federal. Con la caída del ex empleado del legislador oficialista Ramón Santiago Cano, el grupo se habría hecho cargo del negocio. Sus integrantes, acompañados por ‘soldaditos’, como manera alternativa de ganar dinero fácil, también se habrían dedicado al robo de motos en el norte de la capital.
En la vereda del frente se ubican los Santos, cuyo líder, conocido como Antonio, se encuentra en el penal de Villa Urquiza por estar imputado en una causa de drogas. Tenía pedido de captura desde 2016, pero recién fue atrapado el año pasado. Este grupo está más próximo a Villa Muñecas y aspiraba a extender su dominio en el barrio Echeverría. Pero no sabían que no podían hacerlo, por ello encontraron a los miembros de La Banda de la Emilio Castelar, grupo integrado en su mayoría por menores de edad que se dedicarían al robo de motos.
Fabio “El Porteñito” Amaya llegó de Buenos Aires huyendo porque habría tenido pedido de captura por un delito que no trascendió. Se amigó rápidamente con Braian y Ezequiel Figueroa, hijos de Matías “Geniolcito” Rodríguez, el hombre que habría sido asesinado el año pasado por Héctor “Ponja” Robles, uno de los líderes del clan Robles, que estuvo involucrado en el secuestro de Margarita Toro.
Amaya y los Figueroa, según la Policía, habrían estado al frente de La Banda de la Emilio Castelar. Los mellizos conocían al “Mariachi” desde la infancia y los vecinos dijeron que hasta habían jugado juntos.
Sin embargo, los Figueroa se habrían distanciado de los Araña para armar su propio grupo. “El Porteñito” y uno de los mellizos habrían asaltado a uno de sus rivales. Oscar Bazán fue a reclamarles el robo, pero uno de los integrantes de los Santos -está detenido- lo mató. El “Mariachi” acusó a La Banda de Emilio Castelar de haberlo apoyado en el ataque. A partir de ese momento, comenzó la escalada de violencia.