“Me honra ser un radical a cargo de la gobernación en el 35 aniversario de los comicios del retorno de la democracia. Que esté sentado aquí es una muestra de que la institucionalidad funciona en Tucumán”.
La definición es del vicepresidente 2° de la Legislatura, Ariel García, quien ayer quedó interinamente a cargo del Poder Ejecutivo. Según el parlamentario, que un afiliado de la UCR se siente en el sillón de Lucas Córdoba es inédito, cuanto menos, en democracia.
“Pero la UCR de Tucumán tiene poco para festejar: no ejerce la democracia hacia adentro y a falta de internas está cuasi intervenida”, criticó.
Como mandatario interino, promulgó la ley que instituye los premios Raúl Alfonsín y Fernando Riera para personas e instituciones que ayudan a la consolidación de la Democracia.