Es temprano, y la voz del cantor se resiste a despertar. Al otro lado del teléfono está Raly Barrionuevo, recordando con LA GACETA que “La niña de los andamios”, su último disco, vio la luz y la música envolvente de sus canciones en agosto de 2017, en el teatro Mercedes Sosa, adonde vuelve esta noche. Y esto significa mucho para el artista de Frías.
“Lo que traemos ahora es una presentación que lleva andado un largo camino de escenarios”, dice, como reafirmando la forma definitiva de las canciones del disco, que se sumarán a las anteriores y a las que se están armando junto a la banda que lo acompaña desde hace años. Los nombra: “César Elmo en batería; Sebastián Sayes en bajo; Ceci Kiu, multiinstrumentista que tiene además un proyecto musical propio; Edgardo Castillo en vientos y guitarra; Mauricio Páez en guitarra y Mateo Barrionuevo, mi sobrino, en percusión. Y todos me acompañan en voz”.
La primera vez
“En la primera presentación tenía nervios e incertidumbre. Grabar, por un lado, es ensayar con la banda, porque es un disco con muchos colaboradores, así que significa traducir todo a la banda para después ver cómo sonaba. Ahora ya estamos tranquilos; creemos que está bueno porque con el training la presentación es distinta incluso con otras canciones. Y con todo lo que posibilita el teatro, en especial el Mercedes Sosa, que permite entregar un concierto de una manera mucho más personal, más íntima con el público, lejos del carácter de los festivales, que son de un disfrute distinto, con otras dinámicas y con menos tiempo. Estoy muy contento y vamos a disfrutarlo un montón porque el público tucumano nos recibe siempre bien. Y yo me siento como en mi casa; no me olvido de mis primeros Virla, cuando era apenas un muchachito con un puñado de canciones y una guitarra”, recuerda, y admite que de alguna forma lo sigue siendo, con un poco más de experiencia.
A dúo
Este año Raly subió al escenario de Cosquín como parte de un dúo que dio que hablar, junto al rionegrino Lisandro Aristimuño.
“Hicimos un par de conciertos más después de Cosquín. Eso sigue en pie; lo hacemos cuando queremos los dos. Es un proyecto muy libre y tenemos la intención de seguir. Él hace rock alternativo, pero los dos tenemos muchas coincidencias en lo humano y en lo musical; somos muy amigos, nos divertimos mucho haciendo música juntos. El encuentro fue un aprendizaje mutuo, y es un proyecto de dos personas que somos como hermanos a quienes la música ha unido”, explica.
Hay otro aspecto no menor de coincidencia con Aristimuño, en la concepción misma de hacer la música: ambos son artistas independientes. “No dependemos de ningún sello ni de ninguna empresa. Somos totalmente dueños de lo que hacemos”, define.
Momento crítico
Es insoslayable para Barrionuevo hablar del momento crítico que atraviesa el país, sobre todo como creador independiente. Al respecto dice: “está muy difícil. Hablo con muchos colegas. Es lamentable que el Gobierno continúe la entrega del país de una manera muy obscena, con la intervención del FMI, lo cual va a traer consecuencias muy graves para la sociedad y para los ciudadanos comunes. Es muy fuerte lo que está pasando”.
Se declara al margen de la política partidaria. “Pero siempre creo que mi partido es, en todo caso, la gente; es creer en la gente y en su lucha. Con tanto en contra, vivir está costando muchísimo y cada vez más; es una situación extrema. Nosotros, con las canciones, de alguna forma podemos acompañar. Las canciones siempre acompañan, ayudan y bancan en los momentos difíciles, pero por sí solas no pueden hacer milagros. Esa es nuestra tarea, a través del canto y del arte, ayudar a la gente, en el dolor y en la alegría”, concluye.
ACTÚA HOY
• A las 22, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479).