El oficialismo de la Cámara de Diputados buscaba esta madrugada conseguir la aprobación del Presupuesto 2019, en el marco de una tensa sesión que debió ser interrumpida por casi dos horas como consecuencia de los incidentes registrados en las inmediaciones del Congreso. A ocho horas de iniciada la sesión, los diputados estimaban que el debate se iba a extender hasta las 5 de la madrugada, siempre que no surjan nuevos contratiempos.
La sesión se inició a las 11.35, luego de que el oficialismo consiguiera quórum con sus propios diputados y con el aporte del interbloque Argentina Federal, varios monobloques y los cuatro puntanos de Unidad Justicialista que responden a Alberto Rodríguez Saá, entre otros. Entre los bloques que contribuyeron al quórum están los cinco misioneros del Frente de la Concordia Misionero y algunos monobloques, como el mendocino José Luis Ramón (Unidad Protectora); Omar Félix (peronista de Somos Mendoza); María Marianetti (Somos San Juan), Graciela Caselles (Partido Bloquista San Juan) y Adriana Nazario (Córdoba, Trabajo y Producción).
Los diputados del Frente para la Victoria-PJ, del Frente Renovador, de Red Argentina y de la Izquierda no dieron quórum y bajaron al recinto una vez que el oficialismo logró reunir los 129 diputados necesarios para iniciar la sesión. A poco de iniciada la sesión, diputados del oficialismo y de la oposición se enfrentaron en el recinto, al punto que hubo gritos e intentos de golpes de puño entre los legisladores a raíz de los incidentes provocados por activistas en las calles adyacentes al Congreso.
En ese marco de tensión, el macrista Nicolas Massot y el kirchnerista Daniel Filmus debieron ser separados en medio del tumulto que sucedía en el sector de bancas donde se sientan los legisladores oficialistas. Filmus acusó a Massot de haberle gritado a Leopoldo Moreau y de invitarlo a “salir afuera del recinto para pelear”.
La polémica se desató cuando un grupo de diputados opositores, encabezados por el izquierdista Nicolás del Caño, el kirchnerista Carlos Castagneto, los camporistas Juan Cabandié y Mayra Mendoza, entre otros, empezaron a gritar para interrumpir la sesión. En ese clima, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, que recibía videos acercados por diputados opositores con imágenes de los incidentes, propuso un cuarto intermedio.
Antes, hubo otra polémica cuando la diputada Mendoza puso una bandera de EEUU en el hemiciclo y repartió banderas estadounidenses, a modo de ironía. En el debate propiamente dicho, el macrista Luciano Laspina, presidente de la comisión de Presupuesto, defendió la iniciativa: “Para reducir la pobreza tiene que haber equilibrio de las cuentas públicas y el Presupuesto y la agenda fiscal que se debaten requieren de una responsabilidad de toda la dirigencia política”. Por el kirchnerismo, Axel Kicillof, expresó: “Es una vergüenza; este es el Presupuesto del último año del gobierno de Macri. Encontramos un proyecto que no defiende absolutamente nadie, ni el oficialismo, ni nadie”.
El diputado Diego Bossio (Justicialista-Argentina Federal) señaló que “el gobierno de (Mauricio) Macri fracasó, como seguramente fracasará este Presupuesto”, en tanto que su compañero de bloque José Bahillo anticipó que acompañará el proyecto “para que haya ley y no dejar que el Poder Ejecutivo haga un uso discrecional de recursos”.
En esos dos discursos, el interbloque Argentina Federal anticipó la que será la mayor división en una bancada al momento de votar, ya que entre sus 33 integrantes se registrarán votos a favor y en contra. El referente en temas económicos del Frente Renovador, Marco Lavagna, adelantó su voto en contra: “Pasamos de la fiesta populista a la fiesta populista financiera. El equilibrio fiscal no lo vamos a lograr si no tenemos una economía en crecimiento”, dijo. Estas son las claves del Presupuesto:
- Recesión: el proyecto anticipa un escenario de caída de 0,5% en la actividad económica en 2019 y una baja del 2,4% para el año.
- Dólar: 40,10 pesos promedio para 2019; 44,30 en 2020; 48,20 en 2021, y 50,5 en 2022.
- Inflación: del 23% al final del período 2019, y un promedio de incremento de precios del 34,8%. En 2018, se calcula un 32,7%., aunque ya se da por descontado que estará cerca del 45%.
- Rebaja de subsidios: El presupuesto prevé la reducción de subsidios al transporte y a la energía y de obra pública. En los dos primeros casos eso implica nuevos tarifazos, en el último menos empleo y más recesión.
- Seguridad Social: Por el recorte se prevé que menos personas perciban prestaciones sociales.
- Educación: Cae la inversión en Educación en torno del 40%.
- Vivienda Social: Cae casi un 40% la inversión para vivienda social.
- Salud: Cae la inversión en Salud. En algunas áreas el recorte llega al 76%.
- Promoción y asistencia social: Cae la inversión también en esta área.
- Cambios en Bienes Personales: Se duplica el mínimo no imponible del impuesto a los Bienes Personales (sube de 1 millón a 2 millones de pesos) y aumenta la escala de tributación progresiva de 0,25% hasta 0,75%.
- Consumo e inversión: Se prevé una caída del 1,6% en el consumo privado y una baja del 9,7% en la inversión.
- Peso de la deuda sobre el PBI: La deuda pública a fin de año representará el 87% del PBI, con un stock de 315.698 millones de dólares.