Una cumbre de gobernadores previa al inicio de la sesión en la Cámara de Diputados. Decenas de llamadas de teléfonos entre funcionarios nacionales y provinciales para negociar el quórum para la sesión. Así se desarrolló una jornada cargada de tensiones en torno del Congreso de la Nación, en la Casa Rosada y en la Casa de Tucumán en Buenos Aires, donde se realizó el encuentro de mandatarios provinciales del PJ, encabezado por el anfitrión Juan Manzur.
El apoyo de los diputados tucumanos Pablo Yedlin y Gladys Medina, que responden al Poder Ejecutivo local, fue clave para que la iniciativa sea tratada en el recinto.
Manzur y el ministro de Economía, Eduardo Garvich, analizaron en Buenos Aires los ofrecimientos que realizó el Gobierno nacional para que Tucumán -como otros distritos- compensen las pérdidas que le puede ocasionar la sanción del Presupuesto. En ese sentido, técnicos del Ministerio del Interior vienen trabajando desde la semana pasada con sus pares tucumanos en un financiamiento de hasta $ 3.000 millones que serán desembolsados por el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Trascendió que ese crédito será parte de la compensación por la caída en la recaudación de Ingresos Brutos para 2019, por efecto del Consenso Fiscal, que baja gradualmente las alícuotas. Los desembolsos se harían en febrero, abril y junio, antes del pago del aguinaldo. El préstamo tendrá dos años de gracia.
Además, se prometió la habilitación de una línea subsidiaria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM) por $ 2.000 millones. Tucumán sólo pagaría el capital del financiamiento que tendrá tres años de gracia.