Cartas de lectores
CRIMEN EN YERBA BUENA. Valentín Villegas, la víctima. CRIMEN EN YERBA BUENA. Valentín Villegas, la víctima. FOTO TOMADA DE FACEBOOK

Justicia por Valentín (I)

No fue sólo un robo; lo mataron cuando caminaba por una calle de Yerba Buena. Pobre madre, padre, hermanos y familia, y antes que nada ¡Justicia por Valentín! Hago eco de sus palabras, de la súplica de una madre y el policía la abrazaba y le decía cosas al oído a modo de convencerla, pero no, no habrá consuelo. Valentín, un niño de 15 años, fue asesinado en una calle de Yerba Buena en pleno día, y ¿dónde están quienes deben cuidarnos? Todos son responsables, el policía que sabe quiénes son, la justicia que los deja salir, la hermana que acompañó al asesino, los que venden drogas, el Gobernador que no hace nada. Sepan señores que en Yerba Buena les decimos ¡basta!, si sos policía, juez, y no hacés nada, ¡renunciá ya!, y dejá el lugar a quienes pueden hacer bien su trabajo. Señores, sepan que nos están matando y ustedes, disfrutando; y no me digan que no saben quiénes son o dónde venden la droga. ¡Justicia ya!, porque están matando a nuestros hijos.

María Ofelia Sal

Justicia por Valentín (II)

El único culpable de lo mal que vivimos los argentinos, en relación a la inseguridad, es la delincuencia; son ellos, los que delinquen, quienes atentan con nuestra libertad y con vuestras vidas. El asesinato de un adolescente (Valentín) en Yerba Buena es uno más de los 36 que sufrimos los tucumanos en lo que va del año, pero si no hacemos algo urgente seguramente no será el último, por desgracia. Nos duele en el corazón porque prácticamente era un niño, nos duele su devastada familia sin consuelo, y ruego que en su nombre y de otros tantos la sociedad reaccione y pueda exigir, con medidas coherentes, una solución a este mal que padecemos hace tiempo. Muchos pedirán la pena de muerte; y es comprensible porque los asesinos que matan de tres puñaladas, como a este menor, o simplemente matan en ocasión de robo y su recuperación moral es una utopía en el marco de la justicia y su reinserción en la sociedad. Para aplicar la muerte a quien mata debemos tener un Poder Judicial coherente, y digo coherente, valga la redundancia, salvando a todos aquellos que están sujetos al marco de la ley y que accionan honorablemente en discordancia con la irresponsabilidad existente, y rediscutir en términos constitucionales muchos aspectos, y lograr que el poder ejecutor de esta pena sea realmente garante de que ningún inocente será juzgado a la muerte. En lo personal, creo que en la actualidad sólo unos cuantos jueces son merecedores de confianza. Algunos dirán en qué me basé para afirmar que existe ineficacia en el Poder Judicial. Es común que se libere un asesino o un violador por buena conducta y este vuelva a reincidir. Para no caer en la crítica sin aportar nada, exijo la pena de reclusión perpetua sin goce de salidas extramuros, por ningún concepto, al que se encuentre culpable, no sólo de homicidio sino también de violación.

Williams Fanlo

Justicia por Valentín (III)

¿Hasta cuándo los tucumanos viviremos presas del miedo, el estupor, el dolor y el llanto? Una nueva muerte, la del adolescente Valentín, impacta gravemente en toda la comunidad. Porque cuando la muerte tiene esta característica, la del crimen, además del dolor que provoca, se suman la burla, la impotencia y la bronca por el desprecio a la vida. La lógica bronca con la que nos hace renegar la muerte. Y lloramos. Yo, confieso que lloré por la muerte de Valentín, como lo hice por otros pibes que corrieron su misma suerte. Lloro de impotencia porque me siento burlado. Y no encuentro otro consuelo que no sea acordarme de Dios y su advertencia: “¿De quién se están riendo? ¿A quién le hacen morisquetas?”. El planteo es demasiado sencillo: el delincuente sale a la calle y hace lo que debe hacer. En cambio, quienes tienen el deber y la responsabilidad de brindarnos seguridad no hacen lo suyo con la misma efectividad. Señores funcionarios públicos: ¿No piensan que lo que estamos viviendo no es una obra de teatro, y que los actores que en ella mueren, mueren de verdad? ¿No saben que la vida es lo más sagrado que hay entre los mortales? ¿No juraron por la Biblia al asumir sus mandatos? ¿No conocen el pasaje bíblico en el que Dios ordena que nadie toque a Caín luego que matara a su hermano, porque él se reserva el derecho de hacer justicia por la muerte que cometió? Caín no encarna sólo la imagen del homicida, sino también la de sus cómplices y la del resto de los responsables involucrados en cada uno de estos hechos por acto u omisión. Por eso, como San Pablo, les aconsejo que “consideren la bondad, tanto como la severidad de Dios”. Y si no se sienten capaces de cumplir con eficacia su labor, renuncien. Váyanse que les conviene. Tienen un ancla atada al cuello y ya están en el mar. La sangre de Valentín clama a Dios. Y pide justicia desde el dolor. Y Dios le hará justicia.

Daniel Chávez

Justicia por Valentín (IV)

¡Qué peligro son los simplistas, y peor aún, por supuesto, los malintencionados! Ante la trágica muerte del joven de 15 años, en Yerba Buena, cuando trataba de evitar el robo del celular de su amiga, los simplistas o los mal intencionados (son dos categorías diferentes) dicen que ya saltarán algunos a defender al asesino. ¡Qué falta de criterio, por Dios! Gente que carece de dos dedos de frente. Esa muerte es terrible. El contexto social, que de alguna manera la produce -y aquí no podemos permanecer ajenos-, es atroz. Ayer (por el domingo pasado) me sucedió algo mínimo al lado del asesinato, pero shockeante al fin. Dos hombres voluminosos que se desplazaban en una moto a alta velocidad por avenida Belgrano, pasaron junto a mi autito, y por razones inexplicables, uno de ellos golpeó violentamente con su mano, o con algo que llevaba en su mano, “degollando” el espejito lateral, el de mi lado. Siguieron su carrera y se perdieron por avenida Perón. Esa furia sin causa no iba dirigida a esta mujer que soy. Era una furia ciega, sobre la que no hay mucho para argumentar. Pero ni yo ni nadie somos del todo ajenos a los motores de esa ira. Lloro la muerte del jovencísimo Valentín Villegas, lloro sobre sus 15 nuevitos años. Lloro por el dolor y el trauma de Milagros Palacios, la amiga que presenció el horror. Y les decimos, abrazándolos a los dos, que intentaremos un país donde no mueran, ni maten, ni lastimen el futuro que ellos representan.

Mercedes Chenaut

Animales sueltos

El tema de los animales sueltos es recurrente y nadie se hace cargo de este problema, que no es culpa de los automovilistas; quienes sí nos vemos gravemente afectados por ello. Sin embargo, resulta increíble escuchar las ideas de parte de funcionarios que, se supone, deberían tener idoneidad para el cargo. Me refiero a algunas desopilantes como poner lomos de burro en la ruta. Me explico un poco más: es una ruta, donde la ley permite circular a velocidades de 60 y hasta 100 km/hora, y donde la misma ley prohíbe poner elementos que obstaculicen o hagan peligrosa esa circulación. Es evidente que las autoridades no sólo desconocen las leyes, sino que, incluso, proponen violarlas. Señores funcionarios: Raco y otras localidades tienen problemas graves como la falta de agua, por cuya falencia, nunca se hizo nada (tal vez estén pensando prohibir el consumo de agua potable como solución). Tampoco saben qué hacer con la basura, o con los intrusos en propiedades privadas o públicas, o con la inseguridad y los robos. Podríamos suponer que la próxima vez se les ocurrirá clausurar la ruta, para que los animales puedan pastar sin problemas; o repartir armas, para que los vecinos se enfrenten con los delincuentes. Después de tantos años de malos gobiernos, merecemos gente capacitada para administrar lo poco que dejaron los corruptos, y no delirantes que sólo buscan complicarnos la vida a causa de su ineptitud.

Pablo Cotella

Accidentes en la avenida Perón

El segundo accidente producido en la avenida Perón este año confirma que son inapropiados estos particulares reductores de velocidad colocados en una avenida de seis manos. Toda mediada en pro de la seguridad vial es bienvenida, siempre y cuando no implique un riesgo de vida al conductor que circula a la velocidad máxima permitida, que es 60 km/hora. ¿Qué razón existe para afirmar que un conductor que circula por primera vez de noche, por esta avenida, debe “suponer“ que enfrentará semejantes obstáculos? En lo que se refiere a los accidentes producidos, opino que el valor de una vida humana es el mismo, se trate o no de un conductor responsable.

Alejo Grosse

Inseguridad

Con resabios de lo ocurrido, impactado, con ideas confusas y, hasta diría con odio, exijo que alguien de los Poderes del Estado, además de organizar actos para captar votos cuando aún falta un año para elecciones, se dedique a resolver los problemas serios de la ciudadanía (inseguridad, cloacas). Los delincuentes usan armas sin ningún impedimento y a los laburantes nos desarman. ¿Por qué no se las incautan? ¿Por qué no los detienen?, si todos intuimos dónde tienen su madriguera los delincuentes. Quienes practican Inteligencia deben saberlo con seguridad. El martes, a las 22, llegaba a casa, tomé mi bolsito, bajé del coche, di dos pasos y sentí que me tironeaban el bolso; giré la cabeza y había una moto con un varón que manejaba y otro parado frente a mí, apuntándome. Entregué el bolso y con el revólver me señaló el celular, me di vuelta y atrás mío había otro apuntándome. Tiré el celular. Perdí toda la documentación, mis tarjetas de débito y crédito, órdenes médicas, sello personal, celular, medicamentos y anteojos recetados. La impotencia de sentirse rendidos a los pies de la delincuencia es irreproducible. Hace unos siete años formamos un grupo vecinal para lograr mayor seguridad en el barrio. Conseguimos alarmas vecinales y unirnos en grupo de alerta. Nos reunimos en la Casa de Gobierno con un funcionario del Ministerio de Seguridad, quien nos regaló panfletos. Los delincuentes son un mal necesario, porque trocan impunidad por votos; son fuerzas de choque de los políticos, porque la justicia es garantista para quienes delinquen y los corruptos. La policía no actúa porque los delincuentes son rápidamente excarcelados, y cuando salen se les ríen y amenazan. Los DDHH son para los delincuentes, “Vivan los pibes chorros”. Hoy me dicen gracias a Dios no te pasó nada. ¿Se dan cuenta? ¡No me pasó nada! Con denuncia policial, la constancia de DNI en trámite y carnet de manejo, asistí al Banco del Tucumán para extraer dinero por cajero humano. Me fue denegada, y tampoco me permitieron tramitar una nueva tarjeta de débito. Es condición necesaria e imprescindible tener el DNI en la mano. Con lo cual por 10 o 15 días a hibernar. Este país es único, somos rehenes de todo. A los delincuentes hay que sumarles la lucha contra el sistema.

Roberto Della Rocca

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